Tras la celebración de las elecciones sindicales celebradas el 16 de mayo, los compañeros y compañeras de Telefónica de España habéis renovado una vez más vuestra confianza mayoritaria en UGT para que podamos liderar la próxima y esencial negociación colectiva que debe afianzar nuestras conquistas económicas, laborales y sociales y proporcionar un escenario estable donde continuar desarrollándonos profesionalmente en el nuevo entorno digital.
UGT ha pretendido hacer una campaña electoral en positivo, señalando los problemas y proponiendo nuestras alternativas limitándonos a responder, en contadas ocasiones, a las fake news que detectábamos, simplemente para evitar que el debate sindical se realizara en términos equívocos, como cuando se proporcionaban datos erróneos o falsos, o para que no se divagase sobre cuestiones que no son las que se dilucidan en unas elecciones sindicales, como nuestro plan de pensiones, tan invocado por algunos en la campaña.
Sin embargo, esta se ha visto salpicada por todo tipo de afirmaciones infundadas, noticias no contrastadas, bulos e incluso insidiosos anónimos manipulados contra nuestras siglas y los valores que representamos, evidenciando que, cuando no hay trabajo realizado, ni gestión, ni logros, ni argumentos, surgen la mentira y la difamación como instrumento político, enturbiando la convivencia y, sobre todo, ensuciando la democracia que tanto esfuerzo nos ha costado construir en nuestro país.
El apoyo mayoritario que los trabajadores y trabajadoras habéis dado con vuestro voto a UGT respalda nuestro convencimiento de que los valores democráticos, la sensatez y la responsabilidad son mayoritarios entre los que trabajáis a diario construyendo nuestra empresa, creando espacios de respeto donde tienen plena vigencia los valores democráticos y la igualdad de derechos, lo que nos enorgullece y anima aún más a seguir trabajando para dar cumplimiento al programa de futuro con el que nos hemos comprometido con todos vosotros, para garantizar la estabilidad laboral, la empleabilidad en todas las provincias, una formación que dé respuesta a los nuevos desafíos digitales, la continuidad de mecanismos de adecuación de plantillas apoyados en la voluntariedad, la universalidad y no discriminación ante hipotéticos planes de reducción de empleo y la garantía de un desarrollo profesional y económico en paralelo al crecimiento de nuestra empresa en la nueva sociedad digital.