La pandemia global del Covid-19 nos está poniendo a prueba como sociedad y esta situación puede ser una gran oportunidad para avanzar en materia de igualdad.
Necesitamos seguir avanzando hacia una sociedad y un mercado laboral que fomente la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, la eliminación de estereotipos, la corresponsabilidad y la conciliación de la vida personal y profesional.
Como sindicato abiertamente feminista queremos salir de esta crisis con un nuevo modelo, un nuevo contrato social con perspectiva de género. Entendemos que se debe incluir de forma transversal el enfoque de género en el plan de recuperación económica y social para solventar la crisis que estamos sufriendo por la pandemia del Covid-19.
Queremos que la propuesta de reconstrucción incluya una visión de género y que el desarrollo e implementación del plan aumente la representación de las mujeres en los sectores que van a ser claves en el futuro y en los ámbitos que liderarán la economía y en donde residirán los principales centros de poder.
Debemos encauzar esta nueva etapa con perspectiva de género, impulsada desde el diálogo social para logar un cambio en el modelo productivo que permita un crecimiento económico sostenible, que apoye una nueva senda de progreso estable para todos y todas y en el que se de visibilidad y se analice la brecha de género existente en los diferentes sectores productivos.
Si queremos un futuro justo y sostenible entre mujeres y hombres, es imprescindible eliminar las múltiples brechas sociales y laborales que sufren las mujeres en todos los sectores productivos, pero principalmente en el ámbito digital y tecnológico, sector clave que representa una salida profesional con una alta empleabilidad de cara a futuro.
Si no queremos dejar atrás a la mitad de la población en esta transformación digital debemos aumentar su representatividad y relevancia en el sector digital y tecnológico y así poner a las mujeres en el centro de la revolución digital, dada la velocidad de los cambios tecnológicos que son el resultado de la vertiginosa digitalización del trabajo.
En este sentido, es preciso traer a colación las reiteradas reivindicaciones[1] realizadas por UGT alertando de la necesaria elaboración de un plan integral de políticas públicas y gubernamentales que acaben con este desequilibrio social
[1] https://www.ugt.es/las-mujeres-deben-estar-en-el-centro-de-la-revolucion-digital