El Observatorio Vodafone de la Empresa es una plataforma que tiene como objetivo ayudar a las empresas e instituciones españolas en su proceso de digitalización. Recoge las preocupaciones de los profesionales a nivel nacional, las traslada a los mayores expertos y explora todas las oportunidades que ofrece la revolución digital.
En esta ocasión analizamos II Estudio sobre el estado de digitalización de las empresas1https://www.observatorio-empresas.vodafone.es/informes/informe2018/, que versa sobre el estado de digitalización de las empresas españolas. En esta segunda edición, analiza cómo están viviendo los profesionales en España la digitalización y cómo están adaptándose a las nuevas dinámicas laborales y personales que implica una era digital en constante cambio.
De hecho, el informe se hace estas preguntas: ¿En qué están fallando y acertando las empresas e instituciones españolas en la digitalización? ¿Cuáles son las prioridades en las estrategias digitales actuales? El estudio recoge además declaraciones de casos de éxito y de perfiles de expertos de diversos sectores y regiones.
Para una mejor comprensión, se han segregado las empresas en tres tipos: Profesionales y Pequeñas Empresas (1-9 empleados); Pymes 10 – 99 empleados y Grandes Empresas Más de 100 empleados.
Sin lugar a dudas, la digitalización aún no se abre paso entre las empresas españolas, especialmente en las más pequeñas: un 44% ni siquiera valora la puesta en marcha de un proyecto de transformación digital, porcentaje que se cifra en más de un 20% entre PYMES y grandes empresas.
No obstante, las grandes empresas demuestran estar mucho más avanzadas en este sentido, con un 30% de las mismas en fase de mejora de su estado de digitalización.
En consecuencia, el número de empresas con un plan establecido de digitalización es aún menor entre las pequeñas empresas –menos de un 30%- y solo la mitad en el caso de las más grandes:
Aunque es cierto que las compañías españolas comienzan a preocuparse por este proceso como parte de su estrategia de futuro, esta sensibilización es mucho menor entre las pequeñas empresas:
Los procesos de digitalización, como cualquier proceso transformador, está sujeto a serias barreras de implementación. Dichas barreras pueden resumirse, básicamente, en dos: en el coste de implementación y la ausencia de talento interno. De nuevo, la formación de los trabajadores de las empresas es clave para que estos procesos lleguen a buen puerto2http://www.ugt.es/espana-se-ancla-en-su-retraso-digital.