La Autoridad de Estándares de Publicidad (Advertising Standards Authority, ASA) es el regulador británico encargado de vigilar y evitar la publicidad engañosa, perjudicial u ofensiva.
ASA se ha preguntado recientemente si la publicidad de los precios de la banda ancha en el Reino Unido cumplía los estándares de transparencia y fidelidad, llegando a una contundente conclusión: no[1].
La investigación de la agencia independiente destapó el elevado grado de confusión que sufrían los consumidores a la hora de determinar el precio final de un servicio de banda ancha. Así, el 81% de los participantes del estudio fueron incapaces de calcular correctamente el costo total de un contrato de banda ancha después de ver un anuncio. Una cifra a todas luces excesiva y evitable.
La razón principal, según ASA, era la separación del precio de la cuota de línea en otro apartado, que no se añadía al precio final.
Para dar fin a esta disfunción, ASA obliga, desde el 1 de noviembre de 2016, a que todos los operadores se publiciten cumpliendo tres nuevas normas:
- el coste mensual del servicio deberá incluir todos los conceptos;
- se tendrá que destacar de forma clara la duración temporal de cualquier tipo de descuento;
- finalmente, será imprescindible remarcar, con manifiesta preminencia en el anuncio, el coste inicial para poner en marcha servicio (gastos de envío, cargos por instalación, etc).
El paso dado por ASA entra de lleno en el terreno de la transparencia publicitaria y quiere poner coto a prácticas, cuando menos, de dudosa fiabilidad.
El caso de España es similar al del Reino Unido, en donde se coloca de forma habitual el precio de la cuota de línea fuera del precio final. En la siguiente imagen, extraída de la web de Kelisto.es para ofertas del mes de octubre[2], se puede comprobar tal práctica, común a todos los operadores que trabajan con tecnología ADSL:
Aunque está por ver si la decisión de la ASA británica tiene ascendencia sobre las agencias españolas (Agencia española de Consumo o Autocontrol), las cifras que se aprecian en la imagen dejan de manifiesto que, en la mayoría de los casos, el precio de la cuota de línea supera al del servicio, lo que genera una evidente distorsión en el precio final del producto, algo que sin duda debería corregirse también en España.
[1] https://www.asa.org.uk/News-resources/Media-Centre/2016/Opinion-piece-Broadband-ads-the-price-is-right.aspx#.WBiaXPnhDIU
[2] https://www.kelisto.es/internet/mejor-compra/tarifas-adsl-mas-baratas-2804