Llegan las primeras regulaciones de empleo como consecuencia de la implantación de soluciones tecnológicas basadas en Inteligencia Artificial. Se trata de la operadora rusa Mobile TeleSystems OJSC – un gigante con casi 70.000 empleados y dominador del mercado local- y estos despidos se producirían en el área de atención al cliente y call-centers. Según publica el medio LightReading[1], MTS dispone de 11.000 trabajadores dedicados a estas tareas, un número que la operadora considera “elevado” y que quiere reducir hasta un 15% mediante técnicas de digitalización y automatización de tareas.
UGT rechaza frontalmente esta forma de operar y el comportamiento indigno de esta ompañía. La transformación digital no puede tener como único objetivo la destrucción de empleo digno para alcanzar la reducción de costes. Las empresas tienen una función social de generadoras de empleo que deben respetar y acatar, y por tanto, deben conservar dichos puestos de trabajo. La tecnología no puede tener como fin el despido; deben articularse medidas de formación para establecer reubicaciones internas, alternándose con medidas de desvinculación pactadas.
Para UGT, la promesa de que el futuro digital nos traerá prosperidad para todos no se cumple en este caso. Si la digitalización de las empresas van a mejorar la productividad, ésta deben ser repartida entre todos, sin dejar a nadie atrás; en resumen, la mejora productiva asociada a las nuevas tecnologías debe repercutir siempre en la mejora del Bienestar Social de ciudadanos y trabajadores.
UGT Comunicaciones
[1] https://www.lightreading.com/business-employment/headcount/russias-mts-to-cut-1000-jobs-as-ai-chatbots-arrive/d/d-id/741009