Malas noticias para el segmento de canal indirecto a través del modelo de establecimientos propios: Deutsche Telekom, una de las principales operadoras de Europa por capitalización bursátil (73.000 M€, respectivamente, por 38.000 y 35.500 de Orange y Telefónica) han decidido meter la tijera e iniciar un proceso de cierre masivo de tiendas.
A principios del mes de julio, la prensa germana informaba1https://www.handelsblatt.com/technik/it-internet/telekommunikationskonzern-deutsche-telekom-will-zahlreiche-shops-schliessen-jeder-vierte-job-steht-auf-dem-spiel/24515772.html de un plan para reducir las tiendas que DT posee en su país de origen. En concreto, la operadora planea echar el cierre a no menos de 40 locales (un 8% del total), añadiendo que, de los 4.500 empleos vinculados con la actividad de venta indirecta, alrededor de 1.200 se han vuelto redundantes2https://www.telecompaper.com/news/deutsche-telekom-plans-to-reduce-number-of-stores-cut-jobs-report–1299327. Las razones son las previsibles: la demanda de atención personal en las tiendas ha decaído; los clientes cada vez se sienten más inclinados por la atención online.
A los seis meses de este anuncio, la empresa se ha autocorregido, ampliando el impacto de este plan. Así, hace escasas fechas3https://www.eleconomista.es/empresas-finanzas/noticias/10325194/01/20/Deutsche-Telekom-cerrara-el-20-de-sus-tiendas-en-Alemania-en-la-segunda-mitad-de-2021.html ha duplicado el número de tiendas susceptibles de cierre (99, hasta un 20% del total). Varios medios de comunicación locales afirman que el cierre supondría el despido de hasta 800 personas, aunque la firma alemana espera hacerlo de forma “socialmente aceptable4https://www.crn.de/telekommunikation/telekom-schliesst-ein-fuenftel-ihrer-shops.121655.html”.
Aunque el cierre de tiendas no es un proceso nuevo (la crisis económica se llevó por delante una buena parte de las franquicias de todas las operadoras y más de una tienda propia), este proceso tiene una componente diferente: no se cierran por falta de demanda de servicios por parte de los clientes, sino porque el canal de atención y venta están migrando hacia modelos virtuales, digitales y por Internet. Es evidente que este cambio en los hábitos de consumo está impactando, pero impactará aún más, en el empleo ubicado en estas líneas de negocio. No obstante, tampoco es un fenómeno nuevo ni ha aparecido súbitamente. Se trata de una tendencia progresiva e imparable que se ve venir desde hace tiempo.
Por ello, UGT exige a las operadoras que tengan altura de miras y planifiquen bien cualquier aspecto que afecte al empleo. No nos valdrán excusas de última hora ni supuestas emergencias sobrevenidas: UGT reclama previsión, diálogo, consenso y nulas repercusiones en el empleo y en las condiciones laborales.