Telefónica ha marcado en rojo en su calendario el 8 de noviembre, en el llamado “Capital Markets Day”. En este día, la compañía quiere desvelar cuál será su plan estratégico para los próximos tres ejercicios, lo que evidentemente tendrá una vertiente laboral.
Es, por tanto, un momento clave para el futuro de las personas que trabajamos en Telefónica España, y como sindicato al que la plantilla le ha otorgado la mayoría en la mesa negociadora, debemos hacer un ejercicio de responsabilidad y liderazgo.
Construir la Telefónica del futuro, regresando al camino del crecimiento y del aumento sostenido de ingresos, pero, sobre todo, lograr que la acción represente el verdadero valor de nuestra Compañía, es un objetivo que compartimos y aplaudimos. Como hemos explicado en las últimas semanas, el maltrato regulatorio que ha sufrido nuestra empresa, favoreciendo a empresas que ni crean empleo ni comparten su riqueza, ha puesto en riesgo nuestra estabilidad accionarial hasta el punto de abrir un agujero de incertidumbre sobre nuestro empleo que los trabajadores no podemos consentir.
El próximo 8 de noviembre se presenta así como una de las fechas claves para nuestro futuro. Un plan de compañía que sin duda buscará transformar nuestra operativa, no sólo en TE sino en todas las líneas de negocio, jurídicas y países, al objeto de aumentar nuestras principales KPI y demostrar el verdadero valor de Telefónica. Y no nos cabe ninguna duda de que dicho plan estratégico contendrá medidas referentes a la simplificación y ahorro de costes laborales.
Conscientes de ello, y en calidad de sindicato más representativo, hemos trasladado a Telefónica nuestro posicionamiento, que consta de dos puntos fundamentales:
- Vincular la vigencia de un III CEV a la duración de este plan estratégico. Como ya hemos apuntado en anteriores comunicaciones, la incertidumbre que asola nuestro sector no desaparecerá a corto plazo. Debemos consolidar nuestro empleo y nuestras condiciones laborales más allá de un año, dando certezas y garantías a todos los trabajadores y trabajadoras de la compañía.
- En el caso de que la empresa presente un proceso de salidas – como previsiblemente se anuncie ese día- éste deberá seguir la senda de anteriores planes, en cuanto a negociación, diálogo y consenso social.
En conclusión, UGT desea continuar por el camino que hemos trazado durante décadas, de diálogo social, negociación y consenso en esta nueva etapa. Y, por tanto, instará a la empresa, cuando revele los detalles de su plan estratégico, a sentarse a negociar en base los planteamiento expuestos y que nos lleven a un nuevo III CEV de larga duración, con garantías de empleo, con progresión salarial y desarrollo del PSE y negociando las mejores condiciones para las salidas que pueda plantearse.