Gracias a un estudio de la web Light Reading[1], se puede comprobar como las principales operadoras del mundo siguen adelgazando sus plantillas a marchas forzadas. Las cifras son sobrecogedoras: las 20 empresas de telecomunicaciones más grandes con sede en Europa y América del Norte han recortado más de 63.000 empleos en 2016, y diez de ellas han recortado casi 21.000 puestos de trabajo en 2017, lo que suma 84.000 empleos menos desde 2015.
Las reducciones de plantilla por parte de estos diez operadores representan más del 6% de su fuerza de trabajo, con recortes que totalizan casi 74.000 empleos menos desde 2015.
Entre estas operadoras están las tres principales del mercado español: Telefónica, Orange y Vodafone, aunque cabe destacar que hablamos de cifras a nivel mundial, sumando todas sus filiales y países donde operan.
Entrando al detalle, entre los operadores europeos Deutsche Telekom, Oran-ge, Swisscom, KPN, Telecom Italia (TIM) y Telefónica han recortado 23.770 empleos desde 2015, o el 4% de su fuerza laboral combinada. En EEUU, sus dos principales operadoras, AT&T y Verizon, redujeron en conjunto 42.250 empleos desde 2015; focalizándonos sólo en AT&T, este operador recortó casi 13.000 empleos el año pasado y, en lo que va de año, recortó otros 11.740. En total, la suma de ambos años equivale al 8,8% de la fuerza de trabajo de AT&T en 2015. La excepción la encontramos en Telus –Canadá- que aumentó su plantilla en 2016.
Complementariamente a estas cifras, IDATE, una de las consultoras más conocidas en el mundillo, afirma que el sector europeo de las telecomunicaciones ha perdido un 30% de sus empleados en los últimos 6 años, situándose ahora en 808.000 empleados en 2016 frente al 1.120.000 de 2010.
El artículo de Light Reading achaca esta tendencia a los procesos de automatización de las tareas y digitalización del empleo, poniendo los ejemplos de Deutsche Telekom, que aspira a desarrollar redes que puede gestionarse «sin participación humana» a través de un proceso de «brutal automatización[2]«, o el de Vodafone UK, que está invirtiendo en «chatbots» para atender a sus clientes[3].
Sin pretender desmerecen el excelente trabajo del autor del artículo, los procesos de digitalización que se exponen son aún futuribles, y aunque representen una amenaza para los próximos años, no pueden explicar la masiva reducción de empleo que llevamos sufriendo desde hace ya muchos años. Así, desde el punto de vista de UGT Comunicaciones, las causas de esta masiva reducción de puestos de trabajo en nuestro sector son dos: una regulación ineficiente basada en la competencia sobre precios y la competencia asimétrica con las plataformas OTT.
Ambas cuestiones han impactado de forma decisiva en los ingresos de las telecos, con operadores alternativos, OMV y OTT laminando las principales fuentes de tesorería, lo que ha redundado en un interés por parte de las empresas en reducir costes, y como hemos denunciado en infinidad de veces, sin creatividad y valentía para no acometer otras medidas que no sean los despidos masivos.
Por todo ello, desde UGT seguimos reivindicando un cambio de modelo y un vuelco en las políticas regulatorias, que permitan una verdadera competencia sobre infraestructuras, sin parásitos, y un campo de juego simétrico entre telecos y OTT, que les permita competir en igualdad de condiciones.
UGT Comunicaciones
[1] http://www.lightreading.com/automation/efficiency-drive-by-major-telcos-has-claimed-74k-jobs-since-2015/d/d-id/738176
[2] http://www.lightreading.com/automation/dt-brutal-automation-is-only-way-to-succeed/d/d-id/737111
[3] http://www.lightreading.com/artificial-intelligence-machine-learning/chatbot-takes-charge-vodafones