Gracias a la prensa británica, hemos tenido conocimiento de una de las maniobras más mezquinas y repulsivas que hemos asistido en mucho tiempo: las políticas antisindicales de Verizon.
El pasado 16 de febrero1https://www.theguardian.com/business/2019/jan/16/verizon-union-busting-cwa , el periódico The Guardian desveló documentos internos de la operadora, que enviados desde el departamento de RRHH aleccionaban a sus gerentes para intimidar a aquellos trabajadores interesados en sindicarse.
Según dichos documentos redactados por Verizon, los sindicatos ofrecen «promesas vacías y expectativas poco realistas» y no actúan con «integridad». Paradójicas declaraciones de una empresa en documento que atenta contra un derecho fundamental: el de la libertad sindical.
El documento es una retahíla de mendaz retórica antisindical, execrable e indigna. Además de hacer valoraciones directamente falsas, intenta desacreditar la labor de los sindicatos americanos, tachándolos de ineficaces.
Por ejemplo, la operadora intenta minimizar los primeros éxitos del sindicato en ciertas tiendas de Brooklyn en 2014, que después de una fuerte movilización, consiguieron mejorar sus condiciones laborales. Es más, Verizon describe a estas “batallas sindicales” como un peligro para Verizon y sus trabajadores.
Entre los pasajes más ignominiosos destacamos: “No creemos que los sindicatos sean necesarios en Verizon Wireless, o que usted o sus compañeros de trabajo recibirán un buen servicio al elegir un sindicato como su voz colectiva2https://www.lightreading.com/employment/verizon-offers-anti-union-script-to-managers-leaked-documents-show/d/d-id/748906 ”; “[los trabajadores de Brooklyn] Fueron influenciados por un buen lanzamiento de ventas a través de promesas vacías y expectativas poco realistas. Desafortunadamente, el sindicato no tiene que vender con integridad y fueron nuestros empleados de Brooklyn quienes pagaron el precio” o “Antes de firmar cualquier cosa o incluso hacer clic en ‘enviar’, piense detenidamente en unirse a un sindicato y recuerde la historia de sus trabajadores de Brooklyn”. Es inevitable recordar que Verizon obligó a los trabajadores a votar para revocar a sus delegados sindicales y perdió clamorosamente.3https://www.dissentmagazine.org/online_articles/brooklyn-wireless-workers-vote-to-save-their-union
Y todo esto ocurría, Verizon despedía –y despide- trabajadores a miles.4http://www.ugtcomunicaciones.es/wordpress/10-400-despidos-en-verizon/http://ugtcomunicaciones.es/wordpress/10-400-despidos-en-verizon/; http://ugtcomunicaciones.es/wordpress/44-000-despidos-en-verizon-usa/;
Estos hechos deben hacernos recapacitar sobre la situación de nuestro sector en España. Por un lado, felicitarnos de que, a pesar de encontrarnos en un entorno francamente mejorable, en general, no nos encontramos en estos parámetros de radicales abusos y represión. Pero por otro, nunca debemos olvidar que, si no estamos atentos, sino seguimos manteniendo unos sindicatos fuertes y una actitud de resistencia y rechazo a estas prácticas, rápidamente podríamos volver a un escenario como el vivido en Verizon.
En resumen, está en nuestras manos conseguir que las políticas empresariales de las operadoras sitas en España se ajusten a prácticas democráticas y legales, obligándoles a ni siquiera plantearse métodos o actitudes como las de Verizon, bajo la seguridad de una fuerte y contundente contestación en términos de movilización, acción sindical, acciones legales y rechazo social.
