La filial del negocio de telefonía móvil de Deutsche Telekom ubicada en los Países Bajos ha adquirido los activos de telefonía fija de Vodafone en Holanda, conocido como Vodafone Thuis[1].
La operación está enmarcada en los remedios impuestos por la Comisión Europea[2] a Vodafone por su fusión con Ziggo en el país de los tulipanes[3], que obligaba a la primera a desinvertir en ciertos activos.
Con esta compra, T-Mobile se hace con 150.000 clientes de banda ancha fija, que son atendidos por 100 trabajadores, permitiéndole conformar una oferta integrada de servicios mediante paquetes convergentes de producción propia.
La operadora con sede en Bonn (Alemania) espera que su cartera de servicios convergentes alcance así al 90% de sus clientes y su cobertura de banda ancha llegue hasta el 80% de los hogares holandeses.
T-Mobile había abandonado en 2013 el mercado fijo en los Países Bajos con la venta del IPS Online.nl en 2013, optando por una estrategia “sólo-móvil” que se ha revelado como equivocada.
Con esta reorganización, el mercado de los Paises Bajos se concentra alrededor de tres competidores convergentes: KPN, la alianza Vodafone-Ziggo y la renovada T-Mobile.
Como es habitual, la operación está condicionada a la aprobación de los reguladores nacionales y europeos. Los términos financieros de la operación no han sido hechos públicos, aunque se afirma que la operación ha superado los 100 millones de euros.
[1] http://newsroom.t-mobile.nl/overname-vodafone/
[2] http://europa.eu/rapid/press-release_IP-16-2711_en.htm
[3] http://www.smcugt.org/wordpress/noticia/vodafone-y-liberty-se-fusionan-en-holanda-id-54609.htm