- La publicación del estudio Impact of the Digital Transformation on EU Labour Markets1https://ec.europa.eu/digital-single-market/en/news/final-report-high-level-expert-group-impact-digital-transformation-eu-labour-markets, por parte la Comisión Europea pone, al fin, en el primer plano político los perjuicios laborales y sociales que conlleva una transformación digital incontrolada.
- Se trata de la primera vez que Europa comienza a entender el alcance y el significado de la digitalización de los mercados de trabajo.
- Europa asume que una transformación digital sin control y contrapesos sociales aumentará la desigualdad e impulsará un empeoramiento generalizado de las condiciones laborales.
- La CE coincide en gran medida con las propuestas que UGT lleva cuatro años defendiendo: la necesidad de articular políticas de inclusión ante el incremento de la polarización laboral, impulsar el empleo de calidad con medidas que salvaguarden el bienestar de los trabajadores, implantar planes de formación exhaustiva a lo largo de la vida laboral, cerrar las brechas digitales y, sobre todo, poner al Diálogo Social en el centro de la defensa de las personas.
- Evidenciados los peligros y sus soluciones, es imprescindible ponerse a legislar: Gobierno, partidos políticos, patronales y sindicatos debemos acordar como gobernarnos este proceso de transformación digital en términos sociales y de inclusión, poniendo verdaderamente a las personas en el centro y en donde no dejemos a nadie atrás.
- UGT instará a Europa a reformular y ampliar el Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización (FEAG), al objeto de poder financiar tanto los procesos de formación continua en el puesto de trabajo como a articular nuevas políticas activas de empleo para los trabajadores desplazados por la automatización.
Aunque con mucho más retraso del deseable, al fin la Comisión ha afrontado la realidad a la que se enfrenta nuestro mercado de trabajo en este proceso de continua transformación digital.
En un informe suscrito por las Comisarias de Empleo y Asuntos Sociales y por la de Economía y Sociedad Digitales y elaborado por un grupo de expertos en empleo, se analiza cómo el proceso de transformación digital está impactando en los mercados de trabajo bajo como conceptos (tendencias, implicaciones, desafíos y políticas) y tres aspectos transversales (mercados e instituciones, negocios y relaciones laborales y trabajadores y prácticas de RRHH).
El estudio confirma que las imparables tendencias de digitalización, globalización y envejecimiento de la población activa están modificando la organización del trabajo de forma profunda y duradera, con repercusiones ya demostradas, tales como el crecimiento de la desigualdad, la dislocación del trabajo o la depreciación de las habilidades y competencias profesionales.
En consonancia, el estudio describe los desafíos a los que nos enfrentamos, que van desde la polarización del mercado de trabajo hasta la empleabilidad de aquellos trabajadores que ven como sus profesiones desaparecen, pasando por cómo lograr la creación de auténticos empleos dignos, con derechos y buenos salarios, y que realmente puedan conciliar su vida laboral y personal.
Como se puede comprobar, todas estas casuísticas ya han sido analizadas y denunciadas por UGT en los últimos cuatro años2http://www.ugt.es/sites/default/files/ugt_ante_la_digitalizacion_.pdf, lo que no solo confirma que nuestras conclusiones eran acertadas, sino que también demuestra el retraso que lleva Europa en el tratamiento de esta realidad, que le está superando por la falta de acción política.
Las propuestas que realiza la Comisión son miméticas a las ya defendidas por UGT, como la elaboración de un nuevo Contrato Social, con especial énfasis en la protección social – en alusión a los trabajadores de las plataformas digitales-, la obligación de potenciar el Diálogo Social y en la imperiosa necesidad de poner a la formación en el centro de las políticas laborales. Todas ellas son propuestas bien argumentadas e imprescindibles, y aunque no llegan todavía demasiado tarde, deberían estar en el primer plano político desde hace ya mucho tiempo.
Evidenciados los peligros y sus soluciones, es imprescindible ponerse a legislar de inmediato. Así, Europa nos invita, con este contundente estudio, a Gobiernos, partidos políticos, reguladores, patronales y sindicatos a gobernar, mediante el diálogo y la concertación, este proceso de transformación digital en términos sociales y de inclusión, poniendo verdaderamente a las personas en el centro y en donde no dejemos a nadie atrás.
UGT exige a Europa un papel de mayor implicación que el simple ejercicio de analizar y proponer. Es preciso que la Unión intervenga con fondos presupuestarios suficientes para que los Estados Miembros pueda afrontar esta transición digital con garantías suficientes. Por ello, UGT instará a Europa a reformular y ampliar el Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización (FEAG3https://ec.europa.eu/social/main.jsp?catId=326&langId=es), al objeto de poder financiar tanto los procesos de formación continua en el puesto de trabajo como a articular nuevas políticas activas de empleo para los trabajadores desplazados por la automatización.