Es evidente que la mayoría de los países europeos van por detrás de España en términos de cobertura de fibra óptica. Informe tras informe, estadística tras estadística, nuestro país siempre se sitúa en cabeza del hasta ahora denominado UE-5 (acrónimo que se usaba para usar las cinco principales economías de la Unión Europea de los 28; a saber: Alemania, Francia, Italia, España y, hasta hace muy poco, el Reino Unido).
Por ello, no debería sorprendernos que Francia anuncie que su objetivo de pasar por fibra toda su red de comunicaciones fija se posponga, en el mejor de los casos, hasta 2025. Sin embargo, es conveniente repasar la situación actual de nuestros vecinos, para reafirmar el privilegio que tiene nuestra economía con las mejores infraestructuras digitales de comunicaciones de Europa.
A mediados de 2019, el regulador galo de las telecos (ARCEP) confirmaba que las redes 
FTTH alcanzaban a 15,6 millones de hogares; pero este número representa menos de la mitad de los hogares en Francia. En España, en las mismas fechas, el número de acceso FTTH instalados alcanzaba los 48 millones, según la CNMC.
Para 2022, el Gobierno francés prevé que este porcentaje se incremente hasta el 80%; Pero, a partir de ahí, reconoce que, a medida las ubicaciones más rentables y fáciles de cablear se pasen por fibra, el tramo final hacia regiones con geografía problemática tendrá obstáculos importantes1https://www.totaltele.com//505039/France-committed-to-100-FTTP-coverage-by-2025.
Al objeto de que el despliegue no se pare en dicho punto, el Senado francés ha aprobado una ampliación de los presupuestos dedicados a tal efecto en más de 300 millones de euros2https://www.gouvernement.fr/accelerer-encore-la-couverture-en-tres-haut-debit-des-territoires-ruraux. La decisión no estuvo exenta de polémica, puesto que algunas voces aseguran que este presupuesto es insuficiente, y que tendría que doblarse3https://www.telecompaper.com/news/french-govt-confirms-target-of-100-fibre-coverage-by-2025–1327903. Incluso en los primeros trámites de la partida presupuestaria se hablaba de alcanzar “el 92% de los hogares”, lo que generó un profundo rechazo entre ayuntamientos y entidades locales, lo que obligó a aumentar el objetivo al 100% en 2025.
Simultáneamente, se ha creado un sistema de ayudas públicas de hasta 150 € por hogar4https://www.amenagement-numerique.gouv.fr/fr/garantir-du-bon-haut-debit-tous-2020, destinados a la adquisición de equipos, instalación o puesta en marcha de una conexión de alta velocidad inalámbrica, ya sea satelital, 4G o de radio.
El sistema se presta por once operadores, cuyas ofertas ya están disponibles en todo el territorio francés:
