Nueva y fructífera reunión del Comité Sectorial de Diálogo Social en Telecomunicaciones, correspondiente al mes de enero de 2021 y al que asistieron por videoconferencia representantes de las principales sindicatos y operadoras europeas. Por España, la representación corrió a cargo de UGT.
Aunque en el orden del día estaba cargado de asuntos, como el proyecto DUFA1https://www.ugtcomunicaciones.es/wordpress/ugt-participa-en-dufa-el-gran-pacto-social-de-las-telecos-por-la-formacion-digital/, el que más tiempo y atención acaparó fue el relacionado con el teletrabajo en futura era post-Covid19.
Dos operadoras europeas compartieron sendas presentaciones con su aproximación al teletrabajo una vez finalizada la pandemia: Telekom Austria y Vivacom Bulgaria. Ambas comparten una visión similar de cómo contemplan el teletrabajo a partir de fin de la pandemia, partiendo de situaciones diferentes.
Así, por un lado, Telekom propone un sistema híbrido presencial-a distancia, que pretende minimizar al máximo los viajes de negocios internos, y que conjuga con reglas para las reuniones – que solo serán presenciales en caso especiales- y descansos a intervalos regulares, pero sobre todo ello un lema irrenunciable: ¡céntrate en los resultados!
Los tres modelos flexibles de trabajo son los siguientes: mobile-based, con al menos un día a la semana en la oficina; el office mix, con 2-3 días de oficina por semana y el office-based, con cuatro días por semana en la oficina (mínimo uno de teletrabajo). El modelo a elegir se consensua entre persona trabajadora y responsable de la unidad y solo se exceptúa el personal de campo y tiendas, y parcialmente, el de ventas B2B.
El modelo se puede cambiar semanalmente, aunque se recomienda planificarlo con una anticipación mensual. Los equipos deben decidir que reuniones requieren la presencia de todos y debe existir coordinación para evitar situaciones del tipo: «miércoles llenos, viernes vacíos».
Telekom finaliza su presentación advirtiendo de que el teletrabajo representa un reto de autoorganización, de llevar las tareas y objetivos al día, y un tipo de trabajo más pull y menos push.
Vivacom (el mayor operador de Bulgaría) partía de un supuesto diferente: antes de la pandemia, solo se podía teletrabajar 15 días al año, con una aceptación de esta modalidad de sólo el 10% de la plantilla. Pero la pandemia ha cambiado la concepción del teletrabajo en trabajadores y operadora, de tal forma que plantea un nuevo plan bajo estas premisas:
- Operativa mixta : 2-3 días en la oficina, 2-3 días en el lugar de trabajo.
- Introducción de escritorios compartidos
- Formación online para aprovechar este nuevo modo de trabajo.
- Explorar posibilidades para la simplificación y digitalización de procesos y documentos, y reducción de operaciones manuales.
En el debate a continuación, los sindicatos europeos expresaron su preocupación por la “obligatoriedad de teletrabajar”, mientras que la patronal apuntaba en la necesidad de que cada país miembro de la Unión promulgase una ley laboral de trabajo a distancia.
Esta cuestión ya está resuelta en España (RD-ley 28/2020 de trabajo a distancia2https://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-2020-11043, que garantiza tal voluntariedad como eje fundamental), aunque es llamativo observar como en donde existe esa ley (como el caso español), las empresas son remisas a alcanzar acuerdos sobre teletrabajo, excusándose en que la ley limita “sus posibilidades”, mientras que en aquellos sitios en donde no hay tal ley estatal, las empresas esgrimen la excusa contraria: que no ley vigente.