La publicación del principal estudio mundial sobre capacidad digital, reitera1https://www.ugtcomunicaciones.es/wordpress/indice-de-desarrollo-de-las-tic-idt-2017/ las debilidades de nuestra economía y nuestro entorno laboral a la hora de acometer el necesario proceso de digitalización.
El Network Readiness Index2https://networkreadinessindex.org/ (NRI), considerado como el indicador más completo en términos de digitalización, y correspondiente al ejercicio 2020, coloca a nuestro país en el puesto 25 de 134 posibles, muy lejos de lo esperable para la 13ª economía del mundo por PIB3https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Pa%C3%ADses_por_PIB_(nominal).
Nuestras fortalezas son bien conocidas: redes de telecomunicaciones punteras y unas AAPP mucho más digitalizadas que las de nuestros vecinos europeos4https://www.ugtcomunicaciones.es/wordpress/ugt-exige-politicas-para-impulsar-la-digitalizacion-de-la-economia-y-nuestra-sociedad/. Lamentablemente, nuestras debilidades se ciernen sobre la gran brecha digital laboral que sufre nuestra fuerza de trabajo. Y por otro lado, destaca la ínfima inversión que hace el tejido empresarial en nuevas tecnologías e innovación5https://cincodias.elpais.com/cincodias/2020/11/16/economia/1605563751_796401.html.
En concreto, queremos destacar tres indicadores a modo de sintomáticos ejemplos:
- Habilidades Digitales (ICT Skills) de la población activa. Puesto 58, lo que demuestra en bajo nivel de habilidades digitales (por ejemplo, habilidades informáticas, codificación básica, lectura digital) de nuestra fuerza laboral.
- Técnicos y profesionales. Puesto 43 en número de técnicos y profesionales (especialmente expertos STEM – Science, Technology, Engineering and Mathematics -o en TIC) como porcentaje de la plantilla total.
- Gasto de las empresas I+D como porcentaje del PIB: Puesto 33. O dicho de forma directa: las empresas no invierten en innovación como nuestros competidores.
05UGT vuelve a hacer un llamamiento a empresas y Gobierno para que se usen los fondos de recuperación de la Unión Europea con cabeza y rigor, priorizando la inversión en formación digital de las personas trabajadoras y en nuevas tecnologías.