Ayer, 22 de junio de 2021, UGT -sindicato con mayor afiliación y representatividad sindical en el Grupo- y Telefónica, hemos acordado la prórroga del II Convenio de Empresas Vinculadas (CEV) (descargar aquí) para las filiales de Telefónica de España, Telefónica Móviles y Telefónica Soluciones, que darán cobertura legal a más de 18.000 personas trabajadoras dentro del acuerdo colectivo laboral más vanguardista, garantista y pionero de los existentes en España.
En un mundo impactado por la incertidumbre resultante de la pandemia Covid19, y en donde las relaciones laborales están asistiendo a una transformación sin igual, en Diálogo Social y la Negociación Colectiva vuelven a distinguirse en Telefónica como un ejemplo tangible de que es posible aunar derechos y condiciones laborales dignas con sostenibilidad y recorrido a los negocios.
El Convenio que UGT ha acordado prorrogar hasta 2023, sin duda pone a las personas en el centro, da respuesta a muchos de los retos que plantea la transformación digital y a las nuevas necesidades de una sociedad más exigente y diversa. De este modo, la flexibilidad bien entendida, la seguridad laboral y el reconocimiento salarial son los pilares fundamentales sobre los que se sostiene este nuevo acuerdo.
En términos de seguridad en el empleo, se dota de tranquilidad y estabilidad familiar a la plantilla con una potente Garantía de Empleo y con un riguroso texto que acordona la movilidad geográfica. En cuanto a los salarios, el CEV permitirá a las personas trabajadoras de Telefónica asegurarse un sustancial incremento retributivo, con cláusulas de blindaje ante indeseadas tensiones inflacionistas. Como se puede comprobar, se trata de un modelo retributivo justo y equilibrado, que redistribuye los beneficios empresariales en relación directa con contribución de las personas trabajadoras a la marcha de la compañía.
Pero en donde esta prórroga del II CEV demuestra todo su alcance, es el desarrollo de las denominadas nuevas formas del trabajo. Se consagra la flexibilidad horaria en la jornada, en donde cada persona trabajadora puede adaptar su entrada y salida en un margen de hasta dos horas, en función de sus exclusivas necesidades personales. Se universaliza el teletrabajo y las formas de trabajo inteligente (Smart Work), en donde más de 15.000 personas podrán realizar su prestación laboral en la ubicación física que elijan libremente, con los medios digitales y de conectividad que precisen, sufragados por la compañía. Se incluye la posibilidad de que alrededor de 2.000 personas puedan concentrar toda su jornada semanal entre el lunes y el jueves, lográndose que la consiguiente reducción de jornada se costee entre empresa y trabajador, un hecho sin precedentes en nuestro país a una escala tan elevada y con tantos perfiles profesionales implicados. Con estas tres medidas, pero también con otras tangenciales y transversales, como la consolidación del derecho a la desconexión digital, la introducción del agile o los planes de masivos de recualificación digital, hemos conformado un modelo laboral único en España.
UGT y Telefónica hemos edificado una nueva cultura laboral, que erradica el obsoleto presentismo, dando paso a la libertad con responsabilidad. Ambas partes hemos conformado unas relaciones laborales más humanas dentro del nuevo ecosistema digital, consecuentes con la sociedad en la que vivimos y equilibrando, con consenso y diálogo, necesidades de personas y negocio.
El Sector de Comunicaciones y Cultura de UGT valora positivamente este acuerdo. Entendemos que con su rúbrica se reconoce el esfuerzo y la profesionalidad de las más de dieciocho mil mujeres y hombres que trabajan en Telefónica en España, un colectivo esencial que fue capaz de dar continuidad a la economía, al teletrabajo, al entretenimiento, a la educación online y a la salud en remoto en los momentos más duros de esta pandemia.