Las empresas deben asumir su responsabilidad en la brecha digital de género

  • Las empresas no pueden seguir rehuyendo su corresponsabilidad en la profunda brecha digital de género que sufre nuestra economía.
  • La subrepresentación de la mujer en puestos TIC está tan influido por los estereotipos sociales como por la falta de políticas de igualdad en las empresas.
  • UGT reclama a patronales y compañías a tomar medidas para paliar este agravio, empleando la negociación colectiva como vehículo corrector.

La Brecha Digital de género es una forma de desigualdad compleja y multidimensional, que tiene una vertiente social, para la ciudadanía en general, y otra laboral y aplicable al mundo del trabajo.

En el apartado de la ciudadanía, se pueden distinguir dos tipos de brecha digital de género: la de acceso a las nuevas tecnologías, hoy por hoy cercana a la paridad según los datos del INE; y una que surge a continuación de esta primera, la de uso y aprovechamiento de ese acceso a las nuevas tecnologías, que todavía está lejos de cerrarse.

Las diferencias son absolutamente inadmisibles cuando se analiza el apartado laboral. Por un lado, la subrepresentación de la mujer en puestos TIC alcanza cotas sonrojantes para una sociedad que pretende ser igualitaria: menos del 20% los puestos de trabajo especializados en nuevas tecnologías están ocupados por féminas, lo que sitúa a España en el puesto 16 de la UE27. Un porcentaje similar al de 2006, lo que da una idea de los mínimos avances en la materia. Hasta tal punto llega este desequilibrio que únicamente un 6% de todas las empresas que forman nuestro tejido productivo muestran paridad de género en la conformación de sus equipos tecnológicos.

Las razones para explicar esta situación son una amalgama de estereotipos sociales y culturales, de fallas en los sistemas educativos y de falta de políticas correctoras, pero también existe una clara responsabilidad empresarial que contribuye a este círculo de exclusión.

Los datos son tan contundentes que hablan por sí mismos:

  • La Brecha Salarial de Género en el Sector de Información y Comunicaciones continúa en el 19%, cifras idénticas a las de 2014, lo que vuelve a demostrar los nulos esfuerzos de las empresas para acabar con esta insoportable discriminación. Estas cifras están en línea con los estudios que confirman[i] que, en el 63% de las ocasiones, los hombres reciben salarios más altos que las mujeres por el mismo cargo en la misma compañía.
  • Ser mujer en entornos tan sumamente masculinizados es tremendamente difícil, hasta el punto de que el 62% de las mujeres de la industria digital declaran haber sufrido discriminación en 2019, lo que supone un incremento de un 16% de un año[ii]. Tal presión es a veces tan mayúscula que casi la mitad de las tecnólogas abandonan su puesto de trabajo al convertirse en madres (un 43% por un 23% de los hombres al convertirse en padres[iii]).
  • La propia dinámica laboral del sector y la especialidad también impacta más en las mujeres que trabajan en empresas tecnológicas, al trabajar un número mayor de horas a la semana (42) que en cualquier otro sector (11 más que la media del resto de sectores[iv]).
  • La expulsión de las mujeres como consecuencia de estas perversas dinámicas es un hecho demostrado: treinta años después de finalizar su formación académica (cuando las mujeres y los hombres tienen alrededor de 50 años), las mujeres tienen la mitad de probabilidades que los hombres de seguir trabajando como ingenieras o informáticas[v].
  • Y todo esto ocurre, en gran parte, porque todavía la mitad de las empresas tecnológicas europeas no tienen políticas de Igualdad[vi]; y, concretamente en España, ni tienen planes de Igualdad actualizados ni ha hecho la obligatoria evaluación de Brecha Salarial que exige el nuevo reglamento, que además deben ser negociados con la Representación Legal de las personas trabajadoras.

UGT insta a las empresas a no huir de sus responsabilidades. Patronales y compañías deben dejar de ampararse en los estereotipos sociales o en la falta de estudiantes STEM: de su mal proceder deviene que España presente una de las más grandes brechas digitales de género del mundo. Señalar a terceros sin hacer una sincera y rigurosa mirada hacia dentro es solo poner excusas para no asumir sus obligaciones.

Por todo ello, el Sindicato urge a las empresas a sentarse a negociar para poner fin a esta inaceptable situación: estamos obligados a negociar planes de igualdad realmente inclusivos, que cierren la comprobada brecha salarial y que instauren auténticas políticas de corresponsabilidad. 

 

Participación femenina en el empleo TIC, INE 2021

 

De la universidad al mundo laboral: fuga de talento femenino tecnológico en España

 

[i] The State of Wage Inequality in the Workplace 2018, Hired.

[ii] State of European Tech 2018 y 2019, Atomico.

[iii] The changing career trajectories of new parents in STEM, Erin A. Cech and Mary Blair-Loy.

[iv] Women and men in ICT a chance for better work–life balance, EIGE (Instituto europeo para la igualdad de género).

[v] Solving the Equation, The Variables for Women’s Success in Engineering and Computing (Corbett&Hill; Asociación Americana de Mujeres Universitaria)

[vi] State of European Tech 2018, Atomico.