Ante la comunicación del cambio en la presidencia de Telefónica de España SAU y la nueva estructura, desde UGT entendemos que la etapa de Luis Miguel Gil Pérez, con las lógicas luces y sombras que una responsabilidad de ese calado conlleva, ha sido fructífera para todos. UGT quiere reconocer su contribución y creencia en unas relaciones laborales concertadas, cuya máxima expresión ha sido el CEV, que nos han permitido dotar a la plantilla de estabilidad y garantía de futuro, a la par que hemos obtenido beneficios salariales y sociales acordes con la posición de privilegio que, entre todos, hemos proporcionado a la empresa.
El nombramiento de Emilio Gayo como nuevo Presidente de Telefónica, supone un claro mensaje de estabilidad y continuidad para los accionistas, en cuanto que ha sido el número dos de Gil Pérez durante prácticamente los seis años que éste ha dirigido los destinos de la empresa, y ha participado activamente en la decisiva apuesta por la transformación comercial y el despliegue de fibra óptica, que ha convertido a nuestro país en el líder en accesos de Europa, proporcionando una infraestructura que debería servir para potenciar la capacidad de empresas y negocios para la imprescindible recuperación económica.
Sin embargo, el nuevo nombramiento revela también la necesidad de dotar a la empresa de un nuevo impulso que consolide su posición en el mercado, y que permita afrontar con nuevas ideas el futuro de la oferta televisiva, en el que juegan un rol fundamental los deportes, con el fútbol como tema estrella, y la relación con los proveedores de contenidos, cine y series.
Independientemente de esos retos, sin duda apasionantes y decisivos para el futuro de la empresa, para UGT tiene especial relevancia el nombramiento de un Presidente que conoce el modelo de relaciones laborales que hemos sido capaces de desarrollar en los últimos años en Telefónica de España, y que nos ha servido, a empresa y trabajadores/as, para afrontar con éxito desafíos como la crisis económica, el cambio de paradigma del Sector y la adaptación a las nuevas tecnologías y procesos comerciales.
UGT promoverá cuantas iniciativas sean necesarias para profundizar en esta nueva etapa, desde la negociación colectiva, en atender y dar respuesta a las cuestiones derivadas de la territorialización, la reordenación de infraestructuras e instalaciones, y la digitalización y automatización de los procesos de atención y relación con el cliente, que marcarán sin duda los próximos años.
UGT trasladará a la nueva Presidencia nuestra disposición para abordar los retos futuros desde la estabilidad de las relaciones laborales y el modelo basado en la negociación y la concertación, para garantizar el éxito que todos esperamos que cuaje en consolidarnos como la empresa líder en el Sector y en el país que Telefónica representa.