La agonía de las cabinas y las guías telefónicas no es un tema nuevo. El debate lleva
abierto al menos dos años[1]: el uso de las cabinas “está en claro retroceso con una fuerte disminución en el tráfico cursado y una reducción en los ingresos […] se trata de un servicio en declive y de baja rentabilidad[2]”, y por otro lado, “este servicio de guías de abonados en papel es utilizado nunca o como máximo una vez al año por prácticamente el 80% de los consultados[3]”. El resultado, por ejemplo, es que el coste de la cabinas se multiplica año a año para un servicio de uso casi testimonial[4].
En consecuencia, el regulador nacional recomendaba revaluar la necesidad de mantener estos dos servicios bajo el paraguas del Servicio Universal[5], sugiriendo su exclusión de la financiación pública[6]. Pero la falta de un consenso europeo al respecto, sigue lastrando la decisión final de excluirlas, definitivamente, del alcance del Servicio Universal.
Así, el Ministerio de Agenda Digital decidió en 2017 ampliar todo el espectro del Servicio Universal de Comunicaciones hasta 2019, designando de forma obligatoria a Telefónica como operador prestatario, pero señalando dos claras excepciones: cabinas y guías, de las que va ampliando su obligatoriedad de prestación de forma anual[7].
La decisión para 2018 llegó el 20 de diciembre de 2017, vía BOE[8], en donde el Ministerio declaraba[9]: “No habiéndose suprimido ni modificado por la normativa nacional ni comunitaria el alcance del elemento del servicio universal de telecomunicaciones relativo al suministro de una oferta suficiente de teléfonos públicos de pago, se considera necesario extender, hasta el 31 de diciembre de 2018, la designación de Telefónica de España, S.A.U. como operador encargado de su prestación”. En resumen, mientras Europa no cambie la norma, España no hará lo propio.
UGT Comunicaciones considera que el coste de la cabinas, que en 2014 alcanzó los 1,4 millones de euros[10], debería ser aprovechado para servicios de mayor utilidad pública.
Si el objetivo general del Servicio Universal es dotar de comunicaciones a toda la población, las cabinas podrían ayudar, de forma muy puntual, a conseguir este objetivo, pero desde luego no a ese coste, claramente desmesurado. Habría que evaluar qué sentido tiene mantener centenares de cabinas infrautilizadas cuando hay zonas del país donde no existe cobertura de tecnología inalámbrica de última generación. Se trata de realizar una inversión inteligente dentro de un contexto social, no de desperdiciar el dinero público.
Por ello, UGT promoverá ante las instituciones europeas una redefinición del Servicio Universal más justa, equitativa y eficaz, en donde las inversiones vayan allí donde se necesitan, para alcanzar el objetivo final de cerrar la Brecha Digital territorial[11].
UGT Comunicaciones
[1] https://www.cnmc.es/node/232307
[2] https://retina.elpais.com/retina/2017/11/27/tendencias/1511777821_866238.html
[3] https://www.cnmc.es/file/106968/download
[4] https://blog.cnmc.es/2016/03/23/las-cabinas-a-debate/
[5] https://issuu.com/ferrio2000/docs/el_servicio_universal_de_telecomunicaciones
[6] https://www.cnmc.es/node/232307
[7] http://www.lavanguardia.com/economia/20161228/412944865104/cabina-telefonica-2017-telefono-servicio-universal.html
[8] http://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-2018-591
[9] http://www.eleconomista.es/economia/noticias/8873384/01/18/Telefonica-seguira-encargada-del-servicio-universal-de-guias-y-cabinas.html
[10] http://ugtcomunicaciones.es/wordpress/coste-del-servicio-universal-2014-disminuyo-los-1877-millones/
[11] http://www.ugt.es/SitePages/NoticiaDetalle.aspx?idElemento=3300
