Transcurrido el tiempo, podemos confirmar que la firma del I Convenio de Empresas Vinculadas nos ha ofrecido, a la par que la necesaria estabilidad y garantías laborales que buscábamos, una constante mejora en condiciones económicas, aspecto nunca desdeñable pero que, en un escenario y circunstancias como los que nos rodean, supone un valor adicional a considerar.
Efectivamente, los aspectos económicos recogidos en el capítulo IV del CEV suponen uno de sus mejores valores. Así, está estipulado que en la nómina de Octubre se cobrará un nuevo plus de convenio, cifrado en 350 €, no consolidables en tablas salariales.
Esta cantidad se une a los pluses de convenio ya percibidos con anterioridad, los 200 €, no consolidables, en octubre del 2015, más otros 200 € en Enero de este año, que se vienen a sumar al incremento del 1,9% en masa salarial pactado en la negociación.
Recordemos que para el 2017 está prevista una subida salarial del 1,5 %, más el abono de otro 250 € en el mes de octubre de ese año, que sí tendrán carácter consolidable en nuestra retribución anual, de cara a una posterior negociación salarial.
Independientemente de lo anterior, recordemos también que el CEV recoge una fórmula de salvaguarda por la que, en un improbable comportamiento alcista del IPC, si el acumulado del mismo fuera superior a los incrementos pactados en la masa salarial global de los tres años, se revisarían dichos incrementos al alza, para evitar cualquier pérdida de poder adquisitivo. En definitiva, de nuevo podemos afirmar que, en virtud de la capacidad y voluntad negociadora de UGT, hemos obtenido la materialización de un notableincremento del poder adquisitivo para todos los trabajadores/as incluidos en el ámbito de este convenio, que incluso aún podría ser mayor en los próximos años, a la vista del comportamiento que está teniendo el IPC en estos últimos ejercicios.