A finales de 2017, la Administración Trump impuso la mayor rebaja fiscal a las empresas en 30 años. En concreto, redujo el impuesto de sociedades en 14%, del 35 al 21%, el mayor descenso en muchísimo tiempo1https://elpais.com/internacional/2017/12/20/actualidad/1513749408_053320.html.
Argumentó el mandatario que esta rebaja “ayudaría a la economía y generaría empleo”. AT&T, la mayor operadora de EEUU y el mundo, dio la bienvenida a esta media otorgando una paga de 1.000$ a sus 200.000 empleados2https://www.libremercado.com/2018-01-14/las-empresas-reaccionan-a-la-rebaja-fiscal-de-trump-con-pagas-extra-de-1000-dolares-1276611992/. Una migaja comparada con el aumento de beneficios que supuso la medida3https://www.expansion.com/empresas/tecnologia/2018/07/25/5b57afc6268e3e86448b4577.html.
Ahora, más de dos años después de la puesta en marcha de la medida, de aumento del empleo, nada de nada. Al contrario, se ha reducido en más 4.000 puestos de trabajo en el último trimestre fiscal4https://www.fiercetelecom.com/telecom/communications-workers-america-at-t-culls-over-4-000-jobs-q4.
El mayor sindicato en AT&T, Communications Workers of America (CWA) acaba de denunciar5https://cwa-union.org/news/releases/att-cuts-more-37000-family-supporting-jobs-despite-promises-of-job-creation como esta medida de reducción fiscal solo ha servido para engrosar los bolsillos de accionistas y directivos. Es más, CWA advierte que desde la aprobación de la rebaja fiscal, casi 38.000 empleos se han perdido por el camino en la operadora americana:
De nuevo, otra prueba más de la crisis de empleo que está viviendo nuestro Sector, que no parece tener freno al comenzar este 2020. Y por otro lado, se vuelve a demostrar como las políticas económicas neoliberales no revierten en los trabajadores ni en las clases medias: sólo sirven para que los ricos sean más ricos y para que los que no lo somos pasemos más penurias.