Tras el paréntesis veraniego, la empresa ha presentado a la Mesa negociadora un nuevo documento, que ha desglosado sucintamente en su intervención, observando por nuestra parte que contiene algunas respuestas en positivo a nuestras demandas (formación, permisos retribuidos, fraccionamiento de día de asuntos propios, trabajos programados…) pero introduce algunas cuestiones que entendemos que aún pueden desestabilizar la negociación, sobre todo cuando se plantea un incremento del 1,2% lineal por cada posible año de vigencia del CEV, a todas luces insuficiente, o se insiste en aspectos limitativos en materia de movilidad voluntaria, siendo necesario estudiar en profundidad otros aspectos (teletrabajo, conciliación…) por lo que, con el fin de proporcionar una respuesta que englobe todos los aspectos de la negociación, desde UGT y CCOO hemos solicitado un tiempo de análisis que nos permita valorar el contenido del documento entregado, comprometiéndonos a dar nuestra respuesta en la próxima reunión.
No obstante ambas organizaciones mostramos nuestro desacuerdo con la forma de llevar esta negociación, no compartiendo la parcelación que la empresa está realizando de los temas, y la falta de concreción a la hora de proporcionar respuestas que atiendan y despejen las incógnitas en materia de movilidad forzosa, mejora del poder adquisitivo, de pluses, o aspectos sociales, vacaciones, permisos, conciliación, etc, y aún no hemos entrado en materia en los temas que afectan a Comercial y Operaciones, etc., es decir, todo aquello que realmente importa a los trabajadores y trabajadoras.
Además, desde CCOO y UGT hemos trasladado a la parte empresarial nuestra preocupación por los datos negativos del valor de la acción de Telefónica conocidos durante el verano, que suponen una caída acumulada de más de un 13% en sólo dos meses, que se produce a pesar de los insistentes esfuerzos del Grupo por reducir la deuda que, aunque ha descendido en más de 2.000 millones de €, sigue lastrándonos ante las principales agencias de valoración.
Hemos manifestado que, a ese dato preocupante, se suman las noticias respecto a la situación económica mundial, con síntomas de desaceleración económica, la crisis del peso argentino y la incertidumbre sobre el Brexit, por lo que entendemos que cada vez es más necesario para ambas partes alcanzar un acuerdo que sirva a los intereses de ambas partes, proporcionando verdadera proyección de futuro a los planes empresariales en un marco de estabilidad y paz social, tranquilizando a inversores y accionistas y garantizando nuestras condiciones económicas y laborales, de forma que empresa y trabajadores podamos afrontar y superar con garantías cualquier posible adversidad futura.
Por ello hemos instado a la empresa para que atienda los postulados que desde esta parte trasladamos de forma constructiva, para encarar los próximos años con plenas garantías para ambas partes, apoyándonos en el buen acuerdo que ambas organizaciones aún creemos posible.