Las gestiones llevadas a cabo por UGT ante la dirección de MasOrange han dado sus frutos.
La empresa asume los argumentos presentados de que la actual plantilla está ajustada a las necesidades funcionales de la compañía, habiendo llegado la carga de trabajo a los límites.
Se disminuye la afectación a 609 personas, 41 menos de las firmadas.
De las salidas 136 (22,33%) han sido forzosas y 473 voluntarias (77,66%)