UGT viene señalando dos carencias en Telefónica que vienen lastrando tanto su posibilidad de crecimiento como la de los trabajadores y trabajadoras.
Por un lado, las expectativas de desarrollo profesional, de movilidad interna o de acceso a nuevos puestos y coberturas de vacantes, son escasas. Por otro, la Formación, contemplada de forma amplia y generalizada, no está en línea con los nuevos tiempos ni con las necesidades de una empresa que se autodenomina tecnológica.
Ambos factores afectan negativamente tanto al desarrollo laboral de los trabajadores como a la competitividad de la propia compañía. Una plantilla sin posibilidades de evolucionar, de cambiar de puesto o de progresar laboralmente, a la larga será una plantilla desmotivada. Una formación deficiente, sin proyección real y directa sobre el trabajo diario y sobre las posibilidades de una futura promoción profesional, es un obstáculo para la competitividad y un severo lastre para la productividad.
La empresa no puede permanecer inmóvil en un contexto cada vez más digitalizado, en el que los análisis afirman que el 90% de los puestos de trabajo necesitarán, a medio plazo, conocimientos TIC (Comisión Europea) o que el 54% de los trabajadores deberá mejorar su capacitación en el próximo lustro (Foro Económico Mundial).
UGT plantea que Telefónica debe apostar por el desarrollo profesional de su plantilla, con un adecuado plan de formación, aprovechando el cambio digital, convirtiendo la dificultad en oportunidad. La empresa debe entender que, si se quiere innovar, competir y mantener el liderazgo en el sector, se debe potenciar la formación de los trabajadores y trabajadoras, compensando paralelamente su esfuerzo mediante una adecuada progresión laboral que reconozca las nuevas habilidades y capacidades adquiridas.
Para ello, UGT, en la negociación del II Convenio de Empresas Vinculadas, planteará sus propuestas para conformar verdaderas medidas de desarrollo profesional, bajo el vector de la formación como valor de cualificación.
UGT reivindicará el impulso a la movilidad interna voluntaria, propugnando que en las coberturas de vacante, accesibles a cualquier trabajador o trabajadora interesado, se tenga en cuenta tanto la titulación académica como el conocimiento y experiencia laborales, superando el limitado sistema actual de los CACEs,
UGT exigirá igualmente un verdadero y exhaustivo plan de formación en nuevas tecnologías e innovación, para todos los trabajadores y trabajadoras. No es admisible que los planes de formación en Telefónica vivan de espaldas a la realidad digital que nos rodea. Es urgente e imprescindible formar a nuestra plantilla en tendencias tecnológicas que vienen para quedarse; algunas evidentemente relacionadas con nuestra actividad sectorial (IoT, contenidos digitales o 5G) y otras con el contexto competitivo y de negocio de la empresa (Ciberseguridad, Inteligencia Artificial, domótica, etc.). La productividad, la empleabilidad y competitividad de Telefónica dependen, mucho más de lo que parece, de un plan de estas características. Sin formación no habrá una Telefónica del futuro, o al menos, no será una Telefónica líder.
UGT trasladará también a la negociación del II CEV la necesidad de mejorar las competencias y habilidades relacionadas con la gestión de las personas. Las destrezas en comunicación interpersonal, inteligencia emocional, pensamiento crítico, gestión de la diversidad, liderazgo de equipos, creatividad e innovación deben también formar parte del plan de formación que demandamos, en especial cuando hablamos de personas que dirigen equipos o en situación de fuera de convenio. No tendría ningún sentido conformar un plan de formación como el que exigimos sin tener en cuenta a un colectivo que representa a un elevadísimo porcentaje de la plantilla y que también tiene derecho a planes formativos individualizados y conformes al rol que desempeñan en la estructura de la compañía.
UGT exigirá en la futura negociación colectiva, la elaboración de un auténtico y eficaz plan de formación global en nuevas tecnologías, digitalización y gestión de personas, que garantice el desarrollo profesional, la movilidad laboral voluntaria y la empleabilidad presente y futura de los trabajadores y trabajadoras de Telefónica.