La recuperación económica general y el paulatino aumento de los ingresos de las operadoras han podido crear la falsa sensación de que el largo periodo de reestructuraciones y pérdida neta de empleo en el Sector había finalizado. Pero no es así. Contra esa falsa percepción, se manifiesta la cruda realidad.
Dos históricas como Telecom Italia y British Telecom han anunciado el despido de 4.500 y 13.000 trabajadoras y trabajadores, respectivamente, además de, en el caso de la italiana, reducir el salario y la jornada a otros 30.000. A esto, se debe añadir la reciente revelación de Vodafone y Deutsche Telekom, que suprimieron otros 5.300 entre ambos en los dos últimos años y la intención de la propia Deutsche Telekom y de la australiana Telstra, que buscan recortar 10.000 y 8.000 puestos de trabajo en el futuro inmediato. Con estas cifras, las telecos de todo el mundo sumarán la escalofriante cifra de 128.000 despidos en muy poco tiempo, confirmando la profunda crisis de empleo que pervive en nuestro sector.
A pesar de representar más de lo mismo, y en respuesta a esta creciente alarma, UGT quiere volver a remarcar los fundamentos que sustentan nuestra acción sindical, que se centran, aún más si cabe, en la protección de los derechos de los trabajadores, tanto de su empleo como de su calidad, frente a los vaivenes económicos, laborales y sectoriales de la última década.
Desde nuestro punto de vista, UGT es el único sindicato que puede garantizar una acción sindical real, eficiente y efectiva, siempre bajo estos pilares imprescindibles de empleo y su calidad. Y hacemos esta afirmación no sólo porque seamos el Sindicato con mayor relevancia, representación y afiliados del Sector, sino porque además somos el único Sindicato que ha demostrado, en todo momento, capacidad y voluntad para hacer valer el diálogo social, la interlocución, la concertación y el consenso como vía para que los trabajadores y trabajadoras de nuestro Sector tengan las mejores condiciones laborales posibles en un entorno tan complejo como el que nos ha tocado vivir a todos.