El 6G ya tiene logo y requerimientos

Cuando aún se pugna por llevar el 5G a todas las poblaciones de España, la tecnología vuelve a demostrarnos que se desarrolla a un ritmo que es difícil de seguir.

Sí, a finales de 2019 ya nos hacíamos eco del runrún acerca del alumbramiento de la sexta generación de telefonía móvil, un lustro después ya asistimos a los primeros avances serios, que prometen un heredero de la quinta generación actual.

El 6G no solo ya tiene logo, que puede parece trivial, sino que además tiene ya una recomendación oficial de la Unión Internacional de Comunicaciones (la ITU -R M.2160), que busca alcanzar una velocidad pico de 200 Gbps y velocidades medias estables entre 300 y 500 Mbps (aunque ya se han conseguido pruebas de 938 Gbps en laboratorio). Las estimaciones de latencia también son asombrosas (hasta 0,1 ms) y, en cuanto a capacidad, se pretende absorber un tráfico por área en una horquilla de 30 Mbit/s/m2 – 50 Mbit/s/m2.

Las primeras pruebas (como siempre realizadas en Asia, como lo fueron con el 4G y 5G, donde Europa perdió el prestigio adquirido con el 2G/GSM) ya consiguen 100 Gbps por segundo en interiores empleando la banda de 100 GHz.

Los fabricantes, como Samsung, afirman que para alcanzar tales magnitudes habrá que reservar una cantidad ingente de espectro, considerando desde la banda baja por debajo de 1 GHz, hasta la banda media en el rango de 1-24 GHz y la banda alta en el rango de 24-300 GHz. En suma, ciertos de megahercios que tendrán que ponerse a disposición de las operadoras para sacar todo el jugo a esta nueva tecnología, lo que conllevará nuevos dividendos digitales y refarming.

Con todo, la comercialización se fija en el horizonte 2030, según el Instituto Europeo de Normas de Telecomunicaciones (ETSI), por lo que aún existe margen de adaptación y previsión, pero algunos fabricantes como Ericsson ya están presentando sus propias arquitecturas, con sugerentes nombres como The cyber-physical world”.

  

UGT Comunicaciones