No es una noticia nueva1https://www.fesmcugt.org/2019/05/08/la-brecha-digital-sera-sistemica-en-espana-si-no-se-buscan-soluciones-definitivas-id-13828/, pero resulta imprescindible resaltarla siempre que se presentan datos más actualizados: el hábitat residencial, entendido como la mezcla de los conceptos de tamaño de población y entorno de dicha población (rural o urbano), resultan determinantes a la hora de adoptar los servicios y productos relacionados con las telecomunicaciones.
Los nuevos datos provienen de la CNMC y datan del último trimestre de 20192https://www.cnmc.es/prensa/cnmc-panel-hogares-telecos-20200612. En términos agregados para toda España, los porcentajes de adopción de los principales productos que comercializa nuestro sector, desde un punto de vista histórico, son los siguientes:
Parece evidente la tendencia a la baja de la telefonía fija, al alza la de la TV de pago, y el estancamiento tanto de Internet como de la telefonía móvil. Pero estas macro-tendencias, no son uniformes cuando se analizan desde un punto de vista de hábitat.
El siguiente gráfico ejemplariza la asimetría a la hora de adoptar nuestros servicios dependiendo de donde se sitúe la residencia del ciudadano. Así, en las ciudades más grandes, los porcentajes de adopción son elevados, casi siempre por encima del 90% en los servicios clásicos (telefonía fija, móvil e Internet) y superior al 40% en el caso de la TV de pago. A medida que se desciende en el número de habitantes, la adopción disminuye paulatinamente. Internet pasa de un 92% en las grandes ciudades a un 83% en las pequeñas. La telefonía fija tiene un tercio menos de presencia en las poblaciones más pequeñas que en las grandes. E incluso la telefonía fija desciende dos puntos en el caso del rural. La TV de pago también sufre este efecto, bajando del 30% en las poblaciones de menos de 10.000 habitantes. Y seguro que si el indicador de “menos de 10.000 habitantes” estuviese más desagregado, veríamos como las diferencias aun serían mayores para las poblaciones de menos de 5.000 o 1.000 habitantes.
Afirmamos esto porque cuando se observan los datos de tecnología de banda ancha (que si tienen una mayor desagregación), en los núcleos poblacionales de menos de 5.000 habitantes, todavía el cobre es el mayoritario, cuando en el resto de casos, la fibra reina sin oposición; mucho más que un indicio:
En resumen, y aunque existen diferentes medidas impulsadas por AAPP y operadoras para incrementar la huella tecnológica en este segmento poblacional, seguimos con un problema endémico de Brecha Digital por hábitat. Problema grave de cohesión social que no repararemos sino vamos más allá de las ayudas a nuevas infraestructuras, complementándolas con medidas sensibilización y capacitación digital a los moradores de dichas zonas rurales3https://cincodias.elpais.com/cincodias/2019/10/02/opinion/1570032870_403901.html.
UGT Comunicaciones
Sector Estatal