Aunque quizás haya pasado desapercibido mucho más de lo deseable, la firma del Pilar Europeo de Derechos Sociales[1] ha supuesto un hito histórico en la construcción de la Unión y un progreso reseñable en la defensa de una Europa social y equitativa.
Este cuarto pilar viene a añadirse a los otros tres eje fundamentales europeos (comunidades europeas, política exterior y seguridad común y cooperación policial y judicial[2]), lo que da una dimensión de su importancia. Con todo, y aunque es necesario recalcar que los derechos contenidos en él no son ni de aplicación inmediata, ni vinculantes para los Estados miembros, esta iniciativa de la Comisión Europea representa una gran oportunidad para consolidar, de manera real, ciertos aspectos sociales que deberían estar incluidos en nuestras normativas nacionales. Es tal su importancia, que UGT ha participado activamente en su puesta en marcha[3].
Desde un punto de vista sectorial, el articulado de este Pilar contiene aspectos muy relacionados con las telecomunicaciones y la digitalización, y que consideramos importante destacar.
Así, en los considerandos de su preámbulo se hacen dos menciones directas a la digitalización y al diálogo social; en concreto, en el considerando 9 se habla de que “Los mercados laborales y las sociedades evolucionan rápidamente, con nuevas oportunidades y nuevos desafíos derivados de la globalización, la revolución digital, los cambios en las pautas de trabajo y la evolución demográfica y de la sociedad”, mientras que en el 20 se afirma que “El diálogo social desempeña un papel fundamental en el refuerzo de los derechos sociales y del crecimiento sostenible e inclusivo. Los interlocutores sociales a todos los niveles desempeñan un papel crucial en el desarrollo y la aplicación del pilar europeo de derechos sociales, de conformidad con su autonomía para la negociación y la celebración de acuerdos y su derecho a la negociación colectiva y a la acción colectiva”. Como se puede observar, la digitalización, con todo lo que ello conlleva, está muy presente en el presente y futuro social de Europa, y siempre pilotado y conducido por un Diálogo Social directo, honesto y entre iguales. De hecho, esta apuesta por el Diálogo Social se consolida y afianza en el artículo 8.c: “Deberá fomentarse el apoyo para aumentar la capacidad de los interlocutores sociales para promover el diálogo social”.
Los aspectos más puramente digitales se encuentran más adelante. Por ejemplo, la estela dejada por el nuevo Reglamento General de Protección de Datos (RGPD[4]) tiene su reflejo en el artículo 10 – Entorno de trabajo saludable, seguro y adaptado y protección de datos-, apartado c: “Los trabajadores tienen derecho a la protección de sus datos personales en el contexto del empleo”.
Otro de los problemas más de actualidad, el efecto de la digitalización y la automatización en el empleo también esta decididamente presente en el texto, preparando el terreno para un futuro en donde no todo el mundo pueda trabajar[5]. Efectivamente, el artículo 14 recoge, de forma clara y contundente, la necesidad de ir conformando soluciones de Renta Mínima: “Toda persona que carezca de recursos suficientes tiene derecho a unas prestaciones de renta mínima adecuadas que garanticen una vida digna a lo largo de todas las etapas de la vida, así como el acceso a bienes y servicios de capacitación. Para las personas que pueden trabajar, las prestaciones de renta mínima deben combinarse con incentivos a la (re)integración en el mercado laboral”.
Para finalizar, nos encontramos con un articulado íntimamente ligado a las comunicaciones y al fin de la Brecha Digital por acceso: “Toda persona tiene derecho a acceder a servicios esenciales de alta calidad, incluidos el agua, el saneamiento, la energía, el transporte, los servicios financieros y las comunicaciones digitales. Deberá prestarse a las personas necesitadas apoyo para el acceso a estos servicios”. Este texto, referenciado en el artículo 20. Acceso a los servicios esenciales, resultado de especial importancia, puesto que eleva al Servicio Universal de Comunicaciones a una nueva categoría de Servicio Esencial, a la altura de otros servicios fundamentales, abriendo la puerta a una reforma de este paraguas social, tan demandando por nuestro Sindicato.
UGT llama a todos los organismos de la Unión Europea a apoyar activamente este cuarto Pilar, incorporándolo a la gobernanza económica. Debe ser una realidad con una dotación presupuestaria y legislativa acorde con la situación, por lo que instamos al Gobierno de España y a todos los Estados miembros a realizar las inversiones necesarias e impulsar la legislación europea para fijar unas reglas comunes en materia social y laboral que hagan realidad el Pilar, y en especial, en todos los apartados referidos a la digitalización y las comunicaciones, elementos imprescindibles para construir una sociedad justa, innovadora y de progreso.
UGT Comunicaciones
Sector Estatal
[1] https://ec.europa.eu/commission/priorities/deeper-and-fairer-economic-and-monetary-union/european-pillar-social-rights_es
[2] https://es.wikipedia.org/wiki/Pilares_de_la_Uni%C3%B3n_Europea
[3] http://www.ugt.es/firmado-el-pilar-europeo-de-derechos-sociales; http://www.ugt.es/ugt-insiste-en-reclamar-medidas-que-hagan-realidad-el-pilar-social-de-derechos-sociales; http://www.ugt.es/ugt-participa-en-la-campana-para-impulsar-un-pilar-social-europeo
[4] http://ugtcomunicaciones.es/wordpress/desde-el-25-de-mayo-trabajadores-y-ciudadanos-tenemos-derecho-a-saber-que-se-hace-con-nuestros-datos/
[5] http://www.ugt.es/ugt-insta-negociar-desde-ya-para-que-la-digitalizacion-no-perjudique-los-trabajadores