El Fondo Europeo de Inversiones Estratégicas (EFSI, por sus siglas en inglés)[1], comúnmente conocido como “Fondo Juncker”, es el plan nuclear de inversiones confeccionado por la Comisión Europea y que pretende movilizar 315.000 millones de euros, de origen público y privado, para financiar nuevas y prioritarias infraestructuras en el conjunto de la Unión Europea, aunque siempre bajo unos preceptos contables, como poco, bastante dudosos[2].
Pero sea como fuere, existe un conjunto de ayudas, más o menos cuantiosas, destinadas a la construcción de nuevas infraestructuras, y más en concreto, a financiar la creación de nuevas redes de telecomunicaciones. De hecho, todos los Estados Miembros han podido acceder a estas ayudas a lo largo de los últimos meses para financiar todo tipo de proyectos, desde energéticos a de I+D+i, pasando por transporte o, como ya hemos apuntado, infraestructuras digitales.
España se ha destacado como uno de los países que más ayudas ha solicitado y conseguido, logrando 2.200 millones de euros en ayudas y situándose entre los cuatro estados con mejores rendimientos[3]:
Pero lamentablemente, y desde nuestro punto de vista, de forma absolutamente incompresible, España no ha conseguido ninguna ayuda para la construcción de nuevas redes de telecomunicaciones. Dicho de otro modo, de los 2.200 millones que vendrán para nuestro país, ninguno será destinado a nuestro Sector. De los 10 proyectos aprobados, ninguno tiene relación con las Comunicaciones. Penoso.
No hay escusas posibles para este fracaso. Un 12% del presupuesto del EFSI se ha dedicado a esta partida:
Y otros países de la Unión, competidores directos, sí han logrado ayudas, algunas de ellas, como las de Italia, que movilizarán hasta 1.800 millones de euros para llevar la banda ancha a 7 millones de hogares[4]:
La ausencia de España en el reparto de ayudas a la banda ancha, priorizando de forma descarada a otros sectores, vuelve a demostrar la indolencia y la desidia de nuestros gobernantes por nuestro Sector; su nulo interés por todo lo concerniente a las telecomunicaciones.
El Gobierno no sólo destina insuficientes subsidios de forma directa (unos paupérrimos 63 millones de euros en 2015[5] y 0 € en 2016), sino que además desdeña las ayudas indirectas de la Unión, lo que condena a nuestro Sector a una parálisis económica, social y laboral inadmisible.
[1] https://ec.europa.eu/priorities/sites/beta-political/files/2-years-on-investment-plan_en_0.pdf
[2] http://www.smcugt.org/archivos/elementos/2014/el_fondo_juncker_o_la_parabola.pdf y http://www.smcugt.org/noticia/plan-juncker-muchas-dudas-sobre-su-eficacia-real-id-48132.htm
[3] https://ec.europa.eu/priorities/sites/beta-political/files/spain-ip-state-of-play-july-2016_en.pdf
[4] http://www.smcugt.org/archivos/elementos/2015/paso_al_frente_en_italia.pdf
[5] http://www.smcugt.org/archivos/elementos/2015/pauperrimas_ayudas_de_estado.pdf
