¿En cuantas clasificaciones mundiales recordamos en las que España esté en cabeza (de forma positiva)? En muy pocas. Y por ello, nunca es reiterativo recordar una de ellas: en infraestructuras de telecomunicaciones.
Otro año más, la OCDE (organización que agrupa a 38 de las economías más potentes del globo) coloca a nuestro país en el pódium mundial en fibra óptica, solo detrás de Corea y Japón, pero ya muy cerca de ellas, en la métrica de porcentaje de fibra sobre el total de conexiones de banda ancha fija:
Percentage of fibre connections in total fixed broadband, June 2022
El despliegue de fibra español el líder absoluto en Europa (81,2%), le saca 45 puntos porcentuales a la media de la OCDE y es asombrosamente mayor que otras economías tan potentes como Francia (51%), Italia (16%), Reino Unido (8,6%) y Alemania (8% de fibra sobre el total de líneas de banda ancha fija).
Así lo representa la propia OCDE en su página web:
No nos cansaremos nunca de señalarlo: este puesto clasificatorio solo hubiese sido posible con el esfuerzo y profesionalidad de las personas que trabajamos en las operadoras de telecomunicaciones y al esfuerzo inversor de las mismas, a pesar de los impedimentos regulatorios y normativos. Reconozcamos nuestro trabajo, porque vale un mención mundial.