Hong Kong, la pequeña pero próspera ciudad estado china, acaba de presentar una importante innovación, al convertirse en la primera ciudad del mundo en reservar una banda de frecuencias para uso exclusivo de Internet de las Cosas (IoT por sus siglas en inglés).
Su regulador local, la Hong Kong Communications Authority, ha conformado una licencia para la IoT en el rango de frecuencias comprendido entre los 920 y los 925 MHz[1].
Esta reserva de 5 MHz está destinada, tal y como expresa el propio regulador, para “preparar a Hong Kong y abrazar la era del IoT, los servicios móviles de 5G y el futuro de las Smart City”.
La autoridad regulatoria considera preciso esta intervención al entender que el IoT es una tendencia imparable y que está entre sus funciones facilitar su desarrollo con todos los recursos disponibles, en un claro ejemplo de proactividad de regulador, que se adelanta así al resto de economías del mundo e intenta convertirse en una de las ciudades más tecnológicas del planeta.
El nombre que se le ha dado a esta pequeña porción de espectro es WIoT, acrónimo proveniente del inglés Wireless Internet of Things.
La WIoT sólo admitirá comunicaciones de datos máquina-máquina (M2M) y el periodo de validez de cada licencia será por cinco años, con una tarifa anual de 100.000 dólares de Hong Kong (alrededor de 10.800 euros al cambio) más un variable basado en el número de Estaciones Base operativas y los dispositivos IoT conectados.
La innovación de Hong Kong al reservar este espectro pone a su proyecto de Smart City[2] en la delantera mundial en esta tecnología, consiguiendo, gracias a la altura de miras de sus gobernantes, adelantarse a todos los competidores.
UGT Comunicaciones
[1] https://www.coms-auth.hk/en/media_focus/press_releases/index_id_1570.html
[2] https://www.smartcity.gov.hk