Hoy José Miguel García, CEO de Vodafone-Lowi-Zegona, durante su participación en el DigitalES Summit 2024 ha expresado dos ideas que hacemos nuestras en UGT: «no hay que ser agresivos, pero sí competitivos» y debe haber «paz social a través del diálogo».
Son ideas parecidas a las que la plantilla de Vodafone oyó de su boca y de la de Eaomon O’Hare en un All-Hands (presentación a todos los/as empleados/as del grupo Vodafone España) el pasado 16 de mayo, cuando alabaron la profesionalidad de la plantilla y restaron importancia al impacto de la masa salarial en la situación financiera de Vodafone España. Incomprensiblemente, 27 días después presentaron un ERE contra el 36,7% de la plantilla en el que se ha materializado una primera oferta, 24 días por año trabajado con un máximo de 14 mensualidades. Una oferta inadecuada, que demuestra una alarmante falta de empatía hacia los trabajadores que han contribuido al éxito de Vodafone a lo largo de los años y que es toda una declaración de intenciones.
UGT quiere recordarles a ambos que esta incongruencia entre sus declaraciones públicas y sus acciones reales socava la confianza de sus trabajadores y del público en general. Presentar un ERE “agresivo”, mientras continúan promocionando una imagen de crecimiento y prosperidad empresarial, pone en evidencia la falta de compromiso de la dirección de la empresa con la estabilidad laboral y el bienestar de su plantilla.
UGT exige a los directivos que actúen con responsabilidad y coherencia priorizando la protección del empleo y las condiciones laborales de las personas trabajadoras.
Si se quiere preservar la “paz social” es imperativo que Vodafone-Lowi-Zegona respete el modelo de acuerdos alcanzados en el pasado. Acuerdos que tenían tres pilares fundamentales:
- Implementación de salidas voluntarias como opción prioritaria dentro del proceso de reestructuración.
- Prejubilaciones.
- Paquete Indemnizatorio que haga atractivas las dos medidas anteriores.
UGT exige que Vodafone revise su enfoque y muestre un verdadero compromiso con el bienestar de los compañeros y compañeras facilitando una transición más suave y menos conflictiva a los necesarios cambios que la compañía debe afrontar.