La Brecha Digital, como fenómeno de desigualdad social, es muy proclive a las comparativas, especialmente si hablamos de países vecinos y con economías robustas y semejantes. Este es el caso de Francia y España, ambos fronterizos y que se encuentran dentro del denominado UE-5 (Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y España). No obstante, existen limitaciones en estas comparativas, ya que las magnitudes usadas no son siempre las mismas en términos de velocidad, cobertura o disponibilidad.
El informe publicado[1] por la organización de consumidores UFC-Que Choisir[2] viene al caso para realizar esta comparativa y perfilas las diferencias y coincidencias sobre el tamaño y el alcance de la Brecha Digital de ambos Estados.
Comenzando con el número de personas que no pueden acceder a Internet, UFC-Que Choisir afirma que 7,5 millones de franceses no tienen cobertura de Internet a una velocidad superior a 3 Mbps. En España, según la investigación de UGT basada en datos de la CNMC y del Ministerio de Agenda Digital, 5 millones de españoles están situados en zonas con una velocidad de conexión a Internet inferior a 30 Mbps y 1,12 millones de españoles y españolas nunca podrán conectarse a Internet mediante una conexión de banda ancha. Expresado en otra magnitud, el 17% de las líneas (2,35 millones de accesos telefónicos) no alcanzan los 10 Mbps de velocidad máxima.
Si hablamos en términos territoriales, municipales en este caso, Que Choisir indica que la “exclusión digital afecta principalmente a los municipios más pequeños de Francia”. Así, “en municipios con menos de 1000 habitantes, menos de dos tercios de la población tiene acceso a Internet en buenas condiciones”. El estudio destaca que las NGN están disponible para menos del 1% de los habitantes en Creuse o Dordogne, mientras que están para el 90% de los residentes de París o Hauts-de-Seine. Por nuestra parte, en España hay casi 50.000 núcleos de población situados en zonas con una velocidad de conexión a Internet inferior a 30 Mbps. A continuación, se muestran dos gráficas con la cobertura de velocidad para cada país:
El documento de la asociación de consumidores gala acaba revisando el estado de las redes de fibra óptica. Con una contundencia poco común, tilda los planes del gobierno francés para llevar la fibra al 80% de los franceses en 2022[3] con una “obra quimérica”, y que según sus propios cálculos, no se alcanzaría antes de 2035, con 13 años de retraso.
Cierto es que, según los datos de la OCDE (primer gráfico a continuación) y la Comisión Europea (segundo), Francia sufre un severo retraso en infraestructuras de última generación:
Las conclusiones de esta breve comparativa parecen claras: España presenta mejores infraestructuras que Francia, especialmente en términos de fibra óptica, con una mejor cobertura de banda ancha en general.
UGT Comunicaciones
[1] https://www.quechoisir.org/a
[2] https://www.quechoisir.org/dossier-ufc-que-choisir-t587/
[3] https://www.economie.gouv.fr/files/files/PDF/rapport-final-paul-champsaur_2014.pdf
