Estos últimos años, el incremento de dolencias relacionadas con la salud mental ha puesto de manifiesto un modelo sanitario en el que prima la falta de inversión y de capital humano especialmente en este ámbito, y que actualmente desborda los sistemas públicos de salud.
Los problemas de salud mental son objeto de debate social en la actualidad y son una asignatura pendiente tanto en el terreno de la salud pública como en el de la salud laboral, siendo los grandes olvidadas en los entornos preventivos.
Según datos de la OMS, nuestro país tiene una ratio de profesionales de la salud mental tres veces inferior por población respecto a los países de nuestro entorno. En 2018, por cada 100.000 habitantes había cerca de 6 psicólogos y 11 psiquiatras, mientras que la media de la UE rondaba los 38 y 18 profesionales respectivamente.
En este aspecto, las empresas, tienen la responsabilidad no solo de salvaguardar la seguridad de las personas trabajadoras, también la salud en todas sus vertientes, incluida la salud psicosocial, salud que debería estar integrada en el proceso global de gestión de la prevención de riesgos de toda empresa.
Por esta razón, en UGT planteamos la necesidad de hacer extensivas las encuestas y evaluaciones de Riesgos Psicosociales a todas las áreas y departamentos de las empresas del CEV y, planteamos esta necesidad, en todos los Comités de Seguridad y Salud en los que participamos.
Para UGT es de vital importancia minimizar y erradicar este tipo de riesgos psicosociales, asociados a nuestra prestación laboral, por la importancia que tienen sobre nuestras vidas, tanto en la faceta laboral como origen de diversos efectos negativos sobre nuestra salud mental y su incidencia en nuestra vida personal.