La Unión Internacional de Telecomunicaciones[1] (ITU, por sus siglas en inglés) publica de forma periódica una serie de estadísticas con los principales indicadores sobre el desarrollo de la Sociedad de la Información en el mundo.
Gracias a estos datos, recopilados de forma fehaciente y comparable, se puede elaborar rankings con los que determinar la situación de un país (por ejemplo España) o región (Unión Europea) con respecto a sus competidores. Este tipo de ejercicios son imprescindibles si se desea mejorar y alcanzar un grado de competitividad e inclusión digital acorde con la potencialidad económica y los objetivos de cada gobierno o nación. De hecho, este es el segundo ejercicio en que editamos un informe de estas características[2].
ITU recopila cinco ítems principales: clientes de telefonía fija, clientes de telefonía móvil, clientes de banda ancha fija –estos tres indicadores están relacionados con la Brecha Digital de acceso-, porcentaje de individuos que usan Internet y estadísticas TIC por género –estas dos últimas ligadas a la Brecha Digital de adopción-.
En el primer indicador (clientes de telefonía fija por cada 100 habitantes), España ostenta un 28º digno puesto, que mejora ostensiblemente los registros de 2016 y 15 – 33 y 35º, respectivamente- y supera a países punteros en TIC como EEUU, Suecia o Singapur. Con todo, este indicador cada vez tiene menos peso a la hora de evaluar el desarrollo digital de una nación. El proceso de sustitución por la telefonía móvil, así como las cada vez más habituales aplicaciones sobre Voz IP, quitan relevancia a este ítem, hasta el punto de colocarlo a la cola de importancia en un contexto puramente digital[3].
Clientes de Telefonía Fija por cada 100 habitantes, ITU, 2016
No obstante, el siguiente ítem relacionado con el acceso a las TIC, el correspondiente a la telefonía móvil, España pincha de forma ostensible: puesto 104 del mundo de 208, muy lejos de la media europea (118 líneas por 100 habitantes), aunque es justo reconocer que estamos por delante de potencias como Francia o China.
Clientes de Telefonía Móvil por cada 100 habitantes, ITU, 2016
Pero en donde se visualiza en toda su amplitud la brecha digital por acceso es la puerta básica a Internet: la banda ancha fija. En este aspecto, España no se sitúa en un mal puesto, repitiendo el 38º del mundo, aunque es evidente nuestro retraso en comparación con los índices de penetración que presentan los principales países de la UE (Francia, a +13 puntos, Reino Unido, +10 pp, Alemania, +9 pp), Corea (+12 pp), EEUU, Canadá o Japón:
Clientes de Banda Ancha Fija por cada 100 habitantes, ITU, 2016
Si bien hasta ahora España presenta resultados negativos en la brecha digital de acceso, éstos empeoran cuando acometemos la brecha digital por uso o adopción. Así, en un aspecto tan crucial como el porcentaje de personas que acceden a Internet, aunque España se sitúe en la parte media-alta del ranking, el diferencial con el resto de países avanzados alcanza cotas insoportables: 5 puntos porcentuales con Francia, 12 con Corea, 9 con Alemania, 12 con Japón, 14 con el Reino Unido, 4 puntos con la media de Europa y hasta 17 con respecto a los países escandinavos. Con estos datos en la mano, es evidente que el progreso de España en términos de Sociedad de la Información deja mucho que desear.
Individuos que usan Internet por cada 100 habitantes, ITU, 2016
Finalmente está la brecha digital por cuestión de género, que mide la diferencia en el acceso a Internet entre mujeres y hombres. Pues en un indicador tan sumamente importante como éste, España presenta un indigno 65º puesto de 91 posibles. Destaca negativamente el gap de nuestro país, que se cifra en un 3,9% de hombres que acceden a Internet más que de mujeres (+0,7 con respecto a 2015, lo que significa que la Brecha de Género no solo no remite, sino que se agranda[4]). Casi todos los países de nuestro entorno, o comparables por su desarrollo socioeconómico, poseen mejores ratios, como EEUU, Irlanda o los países nórdicos, en donde las mujeres acceden más a Internet que los hombres, o como el Reino Unido o Francia que presumen de una práctica igualdad estadística. Mientras, España, lejos de la media mundial y europea. Muy lamentable y cada vez peor; no caben otros calificativos que el sonrojo y la crítica.
Diferencial entre Hombres y Mujeres en el acceso a Internet, ITU, 2016
En resumen, y tal y como nos dictan los datos estadísticos, el progreso de la Sociedad de la Información en España es altamente deficitario y nada acorde con el desarrollo económico que tenemos en el contexto mundial. Existe un evidente desinterés entre nuestros legisladores y reguladores por todo aquello relacionado con la Brecha Digital y la consecuente exclusión de aquellos que no acceden a las nuevas tecnologías.
Y esto, tarde o temprano, lo acabaremos pagando, tanto a nivel económico como a nivel de calidad de vida, bienestar y progreso social.
UGT Comunicaciones
[1] http://www.itu.int/es/pages/default.aspx
[2] http://www.ugtcomunicaciones.es/archivos/elementos/2015/la_ue_y_espana_en_el_mundo.pdf
[3] De hecho, incluso este indicador ha sido eliminado de los objetivos para la Agenda Digital para Europa, Horizonte 2020.
[4] http://ugtcomunicaciones.es/wordpress/repunta-la-brecha-digital-genero/