Así lo afirma un nuevo estudio de Bruegel[1], que analiza los casos de seis países de la UE y que alcanza las mismas conclusiones que estudios precedentes centrados en los EEUU[2].
El think tank europeo demuestra que la puesta en marcha de un robot industrial por cada mil trabajadores aumenta el desempleo hasta en un 0,31% y reduce los salarios de los trabajadores de dicha industria en un 0,64%, cifras absolutamente preocupantes y desalentadoras. De hecho, el propio documento confirma que la introducción de robots en los procesos de producción va a reducir, significativamente, las tasas de empleo en Alemania, Italia, Suecia, Finlandia, Francia y España.
Además, este desplazamiento de trabajadores no es lineal. Afecta especialmente a los trabajadores jóvenes, que se encuentran con un mercado laboral que ofrece menos oportunidades de trabajo, y a las personas con competencias y habilidades intermedias, habitualmente ubicadas en las clases medias. Este efecto está directamente relacionado con la sustitución de empleo con altas dosis de rutina y tareas repetitivas por parte de los robots, lo que agudizará el proceso de polarización laboral y el empobreciendo de las clases medias.
Las evidencias científicas encontradas en este documento – así como su precedente en los EEUU- contradicen los argumentos de patronales, empresarios y algunos políticos que no dudan en aseverar, sin base científica ni estudios que lo avalen, que la implementación masiva de robots no tiene afectación negativa sobre el empleo y las condiciones laborales. Es evidente que, si la tiene y tiene un alcance muy peligroso, especialmente para nuestros jóvenes y para las clases medias.
Mientras se acumulan los estudios que demuestran que la digitalización del empleo va a generar algunos ganadores y muchos perdedores, el Gobierno del Partido Popular no hace nada por articular políticas que protejan a éstos últimos. La anunciada Estrategia Digital del Ministerio de Agenda Digital se ha quedado en el olvido, pasando de ser Inteligente a Desaparecida.
UGT propuso en su participación en la Consulta Pública una batería de medidas para paliar los efectos perniciosos de la transformación digital, desde medidas de redistribución de las rentas y de los beneficios de la productividad digital, a medias de recolocación y recualificación de los trabajadores, pasando por acuerdos colectivos paritarios que redujesen las pérdidas de empleo y la reducción de salarios.
Nuestro Sindicato sigue defendiendo que el Diálogo Social es la mejor herramienta para construir una sociedad digital del futuro basada en un Estado del Bienestar 4.0, pero mientras dure la pasividad del Gobierno y el obstruccionismo de la patronal será imposible dar respuesta las necesidades de trabajadores y ciudadanos. Cada día que pasa es un día menos para afrontar los retos que nos propone la digitalización. Por ello, conminamos a Gobierno y patronales a sentarse a la mesa y empezar a negociar de forma transversal y sectorial, mediante acuerdos colectivos y convenios, para que este proceso repercuta en el bien de todos, y sobre todo, de los trabajadores de este país.
UGT Comunicaciones
[1] http://bruegel.org/2018/04/the-impact-of-industrial-robots-on-eu-employment-and-wages-a-local-labour-market-approach/
[2] https://economics.mit.edu/files/12763