MásMóvil se abona a las prácticas de publicidad engañosa

Tres resoluciones de Autocontrol1https://www.autocontrol.es/wp-content/uploads/2018/11/res2426.pdf https://www.autocontrol.es/wp-content/uploads/2018/11/res2423.pdf https://www.autocontrol.es/wp-content/uploads/2018/11/res2395.pdf, el organismo independiente de autorregulación de la industria publicitaria en España, pone contra las cuerdas la estrategia de marketing de MásMóvil, al considerarla “no veraz”.

 

Las tres reclamaciones, interpuestas por Vodafone en un caso y por particulares en los otros dos, versan sobre el tratamiento que MásMóvil hace la cuota de línea. Según los denunciantes, la publicidad de MásMóvil, que oculta premeditadamente el precio de la cuota de línea, o lo separa del precio final, al objeto de no proporcionar el precio final del producto anunciado, vulnera las normas básicas de publicidad.

En base a estas denuncias, Autocontrol ha analizado la publicidad de MásMóvil, para concluir que sus anuncios no se ajustan a la legalidad vigente. Por ejemplo, se afirma que MásMóvil oculta condiciones que no se desvelaban en la publicidad y limitaban de forma muy relevante el mensaje principal”, “se trataba de un precio promocional que se mantenía sólo durante tres meses y al que además, era necesario sumarle el precio de 19,90 euros de la cuota de línea, resultando un importe total de 29,90 euros” o “el anunciante que optase por dar el coste de ambos servicios de manera separada debía asegurarse de que configuraba la publicidad de manera que no resultase apta para inducir a error al consumidor acerca del coste real de la oferta promocionada”.

En virtud de estos análisis, el organismo regulador confirma la publicidad de MásMóvil reclamada infringía la norma 14 (principio de veracidad), por lo que insta a la operadora a rectificarla.

Lamentablemente, la estrategia publicitaria de MásMóvil nos retrotrae a tiempos que creíamos ya superados. Las maniobras para ocultar el precio de la cuota de línea del precio final del producto fueron objeto de severas polémicas hace ya muchos años, consolidando una forma de proceder de obligado cumplimiento para todos los competidores. Sin embargo, el operador amarillo parece querer situarse con estas acciones fuera de la norma, obviando las prácticas consolidas en el sector desde hace mucho tiempo. Reprochable y más que censurable. No todo vale.

UGT Comunicaciones