Segunda sanción que impone el regulador estadounidense por este tipo de operaciones fraudulentas en el escaso margen de un año.
Si anteriormente fue a AT&T y la pena ascendió a 100 millones de dólares[1], en esa ocasión la damnificada es T-Mobile y la suma alcanza los 48 millones[2]. Las razones son las mismas: ralentizar las conexiones de sus clientes cuando se alcanzaba cierto límite mensual de descarga, cuando el producto era publicitado como “tarifa ilimitada”.
Según la FCC, el regulador americano, “la publicidad, las divulgaciones y las declaraciones oficiales de T-Mobile confundieron a sus clientes”, que creyeron darse de alta un plan ilimitado da datos, cuando la velocidad era reducida significativamente una vez excedida la citada cuota mensual (la reducción consistía en cortar el acceso a la red 4G, proporcionado únicamente 2G, y el límite parece que estaba establecido alrededor de los 26 Gb de descarga).
En concreto, T-Mobile y Metro PCS, su filial dedicada al negocio de prepago, fueron acusadas y declaradas culpables de “publicidad engañosa”, figura jurídica que se basa en una estrategia publicitaria que busca sacar ventaja de un producto o servicio sobre los competidores, que generalmente recurre a omitir o no especificar cierta información que deja en desventaja al consumidor respecto al producto o servicio que está adquiriendo.
Como consecuencia, T-Mobile, la filial móvil de Deutsche Telekom en EEUU, tendrá que abonar 48 millones de dólares, los cuales 35,5 se repartirán entre sus propios clientes, que recibirán hasta un 20% de descuento en cualquier accesorio que venda la operadora, además de recibir gratis paquetes de datos sobre 4G; 7,5 millones irán a las arcas de la FCC y los 5 millones restantes se destinará a proporcionar tabletas y tarifas de datos gratis a estudiantes sin recursos.
[1] http://www.smcugt.org/archivos/elementos/2015/multa_de_100_a_att_por_ralentizar.pdf
[2] https://www.fcc.gov/document/fcc-reaches-48m-settlement-t-mobile-over-%C2%91unlimited-data-plans