Los compañeros más veteranos dedicados al negocio móvil recordarán el i-mode, muy vinculada al WAP[1], dos tecnologías nacidas en los albores del acceso a Internet a través del móvil.
De la mano de la operadora japonesa NTT DoCoMo, posiblemente la teleco más innovadora del mundo en aquella época, el i-mode nace en 1999 como un protocolo referenciado al HTML (C-HTML) y que permitía acceder a páginas web construidas bajo esta tecnología sobre una red 2G o posteriormente sobre GPRS.
El i-mode resultó ser una tecnología revolucionaria. Supuso el primer acceso a Internet que permitía consultar correo electrónico, jugar online y visitar páginas web con diseño y posibilidades reales de interacción. Aunque ahora nos parezca algo habitual, el acceso a Internet desde el móvil a principios de los noventa suponía una idea novedosa, rompedora.
El protocolo i-mode alcanzó su máximo esplendor en el mundo hacia el año 2008, con 50 millones de usuarios bajo docenas de operadoras en Europa y Asia que daban cobertura de este sistema bajo terminales móviles tan icónicos como el Motorola RAZR, el Nokia N95 o el Sony Ericsson K550.
Pero la irrupción del 3G, y posteriormente el 4G, junto con la universalización de los smartphone que permiten un acceso rápido y dinámico a páginas web clásicas, ha ido mermando drásticamente el número de usuarios. Por ello, la telco japonesa ha anunciado su intención[2] de abandonar la venta teléfonos móviles que soporten esta tecnología a finales de 2016, lo que en práctica significa ir poniendo fecha de defunción al i-mode.
El progreso tecnológico deja atrás otro símbolo de la telefonía móvil de finales del siglo pasado y los inicios del XXI, volviendo a dejar de manifiesto la temporalidad de lo moderno e innovador.
[1] https://es.wikipedia.org/wiki/Wireless_Application_Protocol
[2] https://www.telegeography.com/products/commsupdate/articles/2016/11/04/docomo-to-phase-out-i-mode-phones-by-year-end/