La desigual implantación del teletrabajo en cada país, en cada continente, y la crisis sanitaria han hecho necesario que planteemos a la Dirección del Grupo el avanzar en un acuerdo marco que sirva de base para todos y que permita a cada país mejorarlo en función de sus características.
La voluntariedad del teletrabajo, la universalidad, la compensación de gastos, el suministro de material de oficina y sillas adaptadas, la prevención de riesgos, el derecho a la desconexión … deben definirse para que ningún país escurra el bulto, y si después a nivel local, la negociación permite mejorar esos mínimos… perfecto.
Vamos a iniciar unas primeras conversaciones para explorar un acuerdo en este sentido.
Además hablamos de estabilidad laboral y de la denuncia sobre las fuertes externalizaciones planteadas en República Democrática del Congo. Todos y todas de manera solidaria apoyamos las iniciativas para parar mitigar esa decisión, porque estas medidas afectan a todos los países, en el pasado en España, Polonia… las hemos sufrido y nadie puede asegurar que no se repitan.