Continuando con nuestro comunicado del pasado 6 de mayo (cuando ningún otro sindicato se planteaba esta problemática), desde UGT consideramos que ya no caben más esperas ni excusas para la implantación de la tarjeta que sustituya a los obsoletos vales de comida en papel.
Desde nuestro punto de vista, las ventajas son muchas y de amplio calado:
- Al tratarse de una tarjeta tipo MasterCard, su uso es admitido en todo tipo de establecimientos de restauración, acabando así con el déficit histórico de lugares habilitados que existía en muchas localidades – especialmente las de tamaño pequeño o medio-.
- Del mismo modo, al tratarse de un pago mediante tarjeta, se permite el abono en cantidades más flexibles, superando así las rigideces del valor de cada cheque.
- Se acaba con el rechazo de un cada vez más elevado número de establecimientos, que ya no admitían la modalidad en papel. Sin olvidar el impacto medioambiental de abandonar dicho uso de papel.
- Se da carpetazo al reparto de las chequeras en los centros de trabajo, con los trastornos que producía en una situación de teletrabajo/smart work universal.
Tanto la sencillez como la flexibilidad de esta modalidad de tarjeta aporta unas ventajas tan amplías que superan, con creces, a cualquier posible inconveniente.
Por todo ello, y siempre y cuando se respete la cantidad acordada por convenio (11 euros/día) y manteniendo las mismas condiciones de uso, UGT insta a la empresa a comenzar el despliegue de las tarjetas lo antes posible, eliminado así la variante en cheques. Consideramos que, si empezamos ahora mismo con su reparto, en otoño toda la plantilla podría comenzar a usarlas, con la asignación de las cantidades por comida en residencia precargadas desde su inicio y así sucesivamente, mes a mes, de forma automática. No debemos ni podemos esperar más.