Vodafone ha presentado esta mañana un nuevo expediente de regulación de empleo que afectará, en las condiciones que ha presentado la empresa, a 515 personas de las áreas encargadas de la comercialización en particulares y empresas. Se trata del cuarto intento de la compañía por intentar ocultar una gestión de sus dirigentes que no es capaz de reconducir la marcha de la compañía. El desempeño de la dirección de Vodafone en un mercado tan especial como el español no es innovando o aumentando su eficiencia organizativa, sino despidiendo.
3.500 despidos en cuatro EREs
Avanzamos que para UGT el número de despidos propuestos no pueden analizarse desde la perspectiva del ahora, sino del conjunto de expedientes presentados hasta la fecha: estamos ante 3.500 despidos acumulados en cuatro ERE. Una cifra que debería sonrojar a cualquier gestor que se precie y que rechazamos de plano.
Se trata también del enésimo Expediente de Regulación de Empleo en el sector de las telecomunicaciones español. Más de 500 puestos de trabajo de la máxima cualificación tecnológica se ponen en la picota. Una nueva demostración del fracaso de legisladores y reguladores a la hora de proporcionar sostenibilidad a un sector clave, fundamental, para la economía digital del presente y del futuro.
Representa, sin duda, el colofón a una senda que se inició hace dos décadas y que se ha llevado por delante casi la mitad del empleo de las operadoras de telecomunicaciones ubicadas en nuestro país. Lo repetimos porque es necesario interiorizar sus colosales dimensiones: la mitad del empleo teleco en España ha desaparecido en unos pocos años. Ningún sector ha sufrido un golpe laboral tan duro en un menor lapso. Se han perdido más de cuarenta y un mil puestos de trabajo con las competencias digitales y laborales que – supuestamente- se exigen en un mercado de trabajo moderno y tecnológico.
Modelo fallido y lesivo
Estamos ante el resultado de una regulación ya no fallida, sino estrepitosamente lesiva para nuestra economía y para el futuro del país. Mientras se siga promocionando este modelo parasitario, donde los que no invierten ni arriesgan son los ganadores, el empleo se seguirá destruyendo. Mientras los legisladores y los reguladores sigan premiando a las operadoras low-cost, amparando un modelo injusto e irracional, será imposible que las nuevas tecnologías se instalen en nuestra economía.
Patronales, políticos y reguladores deberían abstenerse, desde ya, de presumir del “milagro español de la fibra óptica”. Porque ese logro, que nos puso en la cabeza de Europa, está justificando una destrucción masiva de empleo y en un empobrecimiento absoluto de nuestra capacidad tecnológica. Porque de nada sirven tantas infraestructuras si se desprecia a las personas que las hacen posible. Porque ningún país de nuestro entorno, ni en el mundo, consiente que todo su capital humano y digital acabe engrosando las listas del paro. La Soberanía Digital de un Estado comienza y acaba en su fuerza de trabajo.
UGT va a dar la cara por el empleo en nuestro Sector y por las compañeras y compañeros de Vodafone. Por un lado, examinaremos con detalle la Memoria del ERE y denunciaremos los verdaderos motivos que lo justifican. Por otro, vamos a denunciar, para erradicarla, esta anomalía política y regulatoria. AAPP y los reguladores están obligados a dar explicaciones y a implicarse: deben dar un paso al frente y poner sobre la mesa medidas legislativas y económicas que suturen esta sangría. La nueva Ley General de Telecomunicaciones y el reparto de las ayudas europeas al Sector deben ser parte de este proceso.
En definitiva, desde UGT no vamos a consentir que se continúe con esta senda de reiterados despidos masivos y con esta suerte de automatismo en donde lo primero son las cuentas y lo último las personas trabajadoras. Las consecuencias de una mala gestión las deben asumir los responsables.