UGT Comunicaciones ha participado en DigitalES Summit 2023[1], el mayor evento empresarial del sector de las telecomunicaciones en nuestro país.
Celebrado en Madrid y con la presencia de un nutrido número de agentes relevantes del sector (desde Emilio Gayo a Ludovic Pech, pasando por representantes políticos como Nadia Calviño y Pilar del Castillo, o las Secretarias de Estado de Telecomunicaciones y Digitalización e IA, y actores fundamentales en nuestra actividad, como Hispasat, NTT Data, Ericsson, COIT y un larguísimo etcétera), el evento ha vuelto a poner la relevancia el peso específico de nuestro sector en la economía digital y el futuro tecnológico de nuestra sociedad.
En la mesa que contó con la participación del Sindicato, dedicada a La regulación que viene, nuestra intervención se centró en dos aspectos que concitan nuestra acción sindical: el empleo y el reparto de la riqueza.
Así, reiteramos la emergencia de acabar con los desequilibrios que acucian a nuestro sector, que dan preferencia a jugadores que ni crean riqueza ni empleo, como las grandes tecnológicas o las OMV.
Hemos vuelto a poner de manifiesto que los denominados “gigantes digitales” no crean empleo en nuestro país (apenas 3.500 puestos de trabajo). En comparación, el conjunto del sector audiovisual y telecomunicaciones español multiplica por quince dichas cifras (+57.000 puestos de trabajo); puestos de trabajo dignos, tecnológicos y que apoyan con sus salarios, impuestos y cotizaciones al sostenimiento de nuestro Estado del Bienestar.
Además, las denominadas big tech arramblan con toda nuestra riqueza, desviándola a terceros países. Como consecuencia, nuestro déficit neto exterior en comercio digital se ha multiplicado por siete, hasta llega a presentar un 2,4% del PIB (28.700 millones de euros). Nuestra riqueza nacional se nos escapa entre los dedos, mientras los que se lucran pagan impuestos irrisorios, gracias a una ingeniería fiscal permisiva y anticuada.
Otro tanto podríamos decir de las OMV, que ni crean empleo de calidad ni contribuyen al crecimiento de las imprescindibles infraestructuras tecnológicas que requiere una economía de vanguardia como la española.
En la ronda final, UGT ha señalado los dos retos pendientes que tiene nuestro sector: vertebrar una consolidación coherente, acabando con el reiterado error de crear nuevos cuartos y quintos operadores artificiales y artificiosos, hasta que ganan el suficiente peso para ser comprados por un tercero y vuelta a empezar, lo que constituye un sinsentido mayúsculo; y hacer efectiva una contribución justa de los gigantes digitales a la creación de nuevas redes, lo que redundaría en más y mejor empleo telco.
Finalmente, UGT quiere agradecer a la patronal DigitalES su invitación, puesto que sólo mediante la participación de todas las partes representativas y el ejercicio de un fluido diálogo social podremos construir un sector más dinámico, más fuerte y, sobre todo, con empleo de más calidad.
