Ante la modificación de condiciones laborales que supone el reciente anuncio, por parte de la empresa, del paulatino cierre de determinadas localidades con pocos trabajadores/as, desde UGT hemos trasladado nuestro rechazo a estos traslados afectados por el Plan 17-20, entendemos que hay que buscar otras alternativas que no pasen necesariamente por los traslados provinciales forzosos.
Simultáneamente, teniendo en cuenta que algunos compañeros estaban afectados por el PSI, desde UGT nos dirigimos a la empresa, en la última reunión de Operaciones y en posterior escrito enviado a RR.HH, proponiendo una reunión de la Comisión de Seguimiento del PSI en la que se abriera un nuevo plazo de adscripción al mismo para aquellos que, ubicados en esas localidades y que en su momento, cumpliendo los requisitos, no se adscribieron al mismo en aras de la voluntariedad contemplada en el acuerdo, entendiendo por nuestra parte que estos compañeros deberían tener la oportunidad de adoptar, o reiterar, su decisión respecto al PSI, desde el pleno conocimiento de todas las circunstancias laborales, que en este caso han cambiado con la aplicación unilateral de la empresa de movimientos forzosos por cierre de centros.
Desde UGT también instamos a la empresa para que abra un amplio proceso de traslados provinciales e interprovinciales voluntarios para procurar plantillas estables y eficaces en el mayor número de localidades y así garantizar la actividad y continuidad de las mismas, evitando al máximo posible el cierre de centros o cambios de actividad.
UGT apuesta por el fortalecimiento de las estructuras provinciales de forma paralela a las medidas voluntarias de adecuación de plantillas, de manera que se posibilite la salida de los trabajadores que decidan acogerse a aquellas y se garantice la empleabilidad y la continuidad de las condiciones laborales de quienes permanezcan en la empresa, por lo que se hace imprescindible un rediseño de la dimensión de las plantillas resultantes tras el período de adscripción al PSI, siendo la movilidad geográfica voluntaria, contemplada en los acuerdos del CEV, una de las mejores herramientas para ello, al posibilitar unas plantillas estables que garanticen la realización de actividades de valor en las provincias.