Con el cierre definitivo del PSI y la salida voluntaria de los más de 2.300 compañeros y compañeras que han adoptado la trascendental decisión de abandonar la empresa, hemos cerrado con éxito un capítulo muy complejo, toda vez que el PSI planteado ha presentado aspectos muy diferentes a los dos anteriormente negociados en 2015 y 2019, que han condicionado notablemente la negociación, al pretender la empresa limitar la habitual y nunca puesta en duda «universalidad» del plan, pretendiendo dejar fuera del mismo a áreas completas, y planteando dos tipos de indemnización, diferenciando a las personas trabajadoras que cumplían los años durante la vigencia del PSI y aquellos que no se habían acogido a planes anteriores, a los que ofrecía una indemnización sensiblemente inferior tanto sobre la ofertada a sus compañeros y compañeras como sobre la que pudieran haber percibido en su momento en el PSI al que no se adhirieron, obligándonos a realizar un esfuerzo sin precedentes hasta la fecha, en el que hemos sido capaces de negociar tres cuestiones fundamentales simultáneamente, abordando una nueva prórroga, arrancando a la empresa la inclusión de nuevo de la cláusula de garantía salarial venciendo su reticencia en un momento de altísima inflación, un Plan Social de Empleo con numerosas cuestiones a desarrollar y un PSI en el que logramos que se abriera a todas las áreas y que las personas trabajadoras de procesos anteriores que no se habían ido pudieran percibir una indemnización igual o mayor a la que les hubiera correspondido entonces, evitando la penalización inicialmente planteada por la empresa.
En consecuencia, una vez superado favorablemente el complicado escollo del PSI, toca afrontar el futuro con la confianza de saber que nuestras condiciones laborales, sociales y económicas están garantizadas como mínimo hasta el 31 de diciembre de 2023, en virtud de la prórroga del II CEV conseguida en la misma negociación, y de que hemos establecido un marco a más largo plazo, a través del Plan Social de Empleo que nos va a permitir desarrollar los acuerdos y medidas necesarias para afrontar con garantías los desafíos futuros centrándonos en las metas establecidas de proporcionar empleo en las provincias, posibilitar el desarrollo económico y profesional de todas las personas trabajadoras, facilitar la entrada de nuevos talentos y alcanzar la plena igualdad de derechos entre hombres y mujeres y el respeto a todas las sensibilidades.
Un futuro que estará marcado por los movimientos de consolidación del sector, a cuyos primeros actos ya estamos asistiendo con los amagos de OPAs entre operadoras europeas, y que sin duda precisarán de un análisis sosegado, sin populismos ni demagogias, que nos permita establecer una acción sindical eficaz, desde la seriedad, la unidad y la concertación, para afrontar con garantías los cambios que pudieran derivarse de dichos movimientos.
Somos conscientes de que no es fácil, como no lo ha sido la decisión de quienes han decidido tanto acogerse al PSI como permanecer en la empresa pero, al igual que ellos, podremos afrontar el futuro con la confianza de que recorreremos el camino con la seguridad y las garantías de los acuerdos que UGT ha alcanzado con el apoyo mayoritario de la plantilla.
Paradójicamente, es una verdad inmutable que todo cambia; la sociedad, el sector y también nuestra empresa. UGT, consciente de ello, mantiene un diálogo constante en todos los ámbitos para poder afrontar esos posibles cambios desde la anticipación y la previsión, y proporcionar así a las personas trabajadoras certidumbre y seguridad, haciéndolas protagonistas y participes de su futuro. Esa es nuestra responsabilidad y nuestro compromiso.