La patronal de los operadores europeos de telecomunicaciones (ETNO) y la federación sindical europea mayoritaria del sector (UNI ICTS) han acordado, tras el posicionamiento de mayo de 2017, enviar un nuevo mensaje claro y contundente a los negociadores del nuevo Código Europeo de Comunicaciones Electrónicas (EECC) al exigir una reforma del mercado sectorial que se base en el empleo de calidad y en la inversión en redes de nueva generación (fibra y 5G).
Patronales y sindicatos reivindicamos un marco regulador en el que el despliegue de estas nuevas redes se soporte en retornos justos de la inversión, que aliente modelos voluntarios de compartición de riesgos.
Entendemos, en esa misma línea, que las políticas de concesión espectro deben aportar seguridad, garantías y certidumbre, armonizando las normas a nivel comunitario, en concordancia con un auténtico Mercado Único Digital.
Todo ello facilitará inversiones imprescindibles para el crecimiento de la economía europea en el nuevo contexto digital que debemos afrontar y, en consecuencia, conducirá a la creación de nuevo empleo de calidad, empleo tecnológico, bien remunerado y con garantías salariales y sociales, precisamente el tipo de empleo que necesita la economía europea para prosperar.
UGT, que siempre ha defendido un Modelo Sectorial basado en el empleo de calidad y en una la competencia sostenible en infraestructuras, sigue reclamando acabar con las facilidades normativas que permiten a terceros actores competir “virtualmente”, sin crear empleo, sin invertir, sin arriesgar, parasitando en las redes de los demás.
De ahí nuestra participación activa en los trabajos de UNI y nuestra colaboración decisiva en la redacción de los documentos entregados a legisladores y reguladores.
La prosperidad digital de Europa, y por extensión, el futuro de miles de puestos de trabajo en todo el continente, dependen de las decisiones que se adopten por ello echamos en falta la implicación de otros fuerzas sindicales en el devenir de estas negociaciones. Esperemos que no deban arrepentirse de su falta de visión.